sábado, 4 de agosto de 2012

OFRENDA

*
A Pere Bessó, a propósito de su poemario "Les Roses de Lancelot"

Los ranúnculos suaves se revelan
en los sueños con hierbas y relámpagos.

La hojarasca vacía
deja ver en el metro los destierros
de todos los apátridas sonámbulos.

Un movimiento dúctil de la noche
se parece a los pájaros traviesos
que revolotean en sus nidos
en cenizas nostálgicas de luz.

El cuerpo del mendigo
nos permite sentir la oscuridad
en el lado invertido del espejo.

Los pétalos ardientes del inicio
protegen en las tardes de visiones
la rosa negra herida del crepúsculo.

La mujer que dibuja en su piel blanca
con henna la canción del compromiso...

En el Sur
el desahucio de la sangre
a la vez que los árboles divisan
la belleza del tiempo de la ofrenda.


Ana Muela Sopeña

4 comentarios:

Pere Bessó dijo...

Gracias,Ana, por ese itinerario breve pero hondo de Les roses de Lancelot. Y sobe todo porque ha mantenido símbolos y lira.
Besos.
Pere

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias a ti, Pere, por este poemario tan mítico y sobrecogedor que eleva la poesía a las altas cumbres de la palabra.

Un beso
Ana

faustino lobato dijo...

Magníficos versos, como siempre. Me haces meditar y eso es bueno y emocionante. Gracias Ana. Un abrazote desde Badajoz

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Tino, por venir...

Un beso
Ana