martes, 28 de agosto de 2012

TONGLEN

*
Respiro tu dolor en oleadas
y lo transformo en átomo de luz.

Soy la luna que canta sin temor
en la octava galáctica del mundo
el pasaje uraniano de los cambios.

Me adentro en sufrimientos de los Hombres
que viven repartidos
por la geografía del planeta
y siento interiormente
la necesidad de la esperanza
en los corazones de los niños.

En mi alma pernoctan esas sombras
que persiguen los túneles del tiempo,
para liberarse sin tardar
del pánico ancestral.

Respiro tu dolor de nacimiento
y lo transformo en átomo de luz.

Las estrellas despiertan
del sueño de los siglos
y nos hablan despacio
en el susurro atávico del tiempo.

La onda primigenia de lo cuántico
me lleva por caminos de vestales
y me dicta al oído
los códigos del cosmos soterrados
en las piedras secretas de las rutas.

Respiro tu dolor del adn
y lo transformo en átomo de luz.

Los relojes disparan los cronómetros
y sentimos el pulso de los días,
sabiendo que el instinto de la onda
anima nuestro espíritu galáctico.

Respiro tu dolor suave y disperso
y lo transformo en átomo de luz,
con el alfabeto de los árboles.

Cabalgo entre la espuma del océano
y sello con mi cuerpo las compuertas
para detener a lo perverso.

Respiro tu dolor en el espacio
en mundos paralelos a este mundo
y en huecos de agujeros de gusano
encuentro a otras personas
que emiten por sus iris la respuesta
de la magia enterrada en nucleótidos.

Contemplo en los archivos de la Tierra
el oro transmutado de los sabios
y me atrevo a leer sus inscripciones,
para despertar del sueño extraño.

Respiro tu dolor fuera del tiempo
y lo transformo en átomo de luz.


Ana Muela Sopeña


*****

Tonglen= Meditación en la que transformamos el dolor del otro, del mundo o de nosotros mismos en amor y creación.


8 comentarios:

Fina Tizón dijo...

No tengo palabras, Ana, precioso. Tengo que decirte que es de los poemas que mas me ha llenado de todos los que he leído tuyos, aunque, por supuesto, eso no implica que lo otros no me hallan gustado, pero ...este...

Si el dolor de la tierra, del mundo, pudiese convertirse en átomo de luz a través de quien tiene amor para dar, interaccionar energías...

Por cierto, gracias a tu poema he conocido algo sobre la técnica del Tong-len, curioseando por internet. Ni tan siquiera sabía que existia. Gracias también por ello. Todo esto demuestra que los blogs, los intercambios de comentarios, son una fuente de enseñanza. Opino que todos aprendemos un poco más y eso siempre es positibo

Un abrazo

FINA


Fina Tizón dijo...

Disculpa la errata con la palabra última de mi comentario, se me fue el dedo para la tecla de la "b".
Por supuesto, POSITIVO va con "V"

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Fina. No sólo se transforma el dolor del mundo con esta técnica sino el nuestro propio. Vivimos inmersos en una especie de sopa cuántica donde nuestras emociones se mezclan con las del colectivo y las del colectivo con las nuestras propias. Esta meditación no sólo es para apoyar al otro sino a nosotros mismos...

Un abrazo fuerte
Ana

Ana Muela Sopeña dijo...

Tomo nota, Fina.

Un abrazo grande
Ana

Rosa Iglesias dijo...

Magnífico, Ana....Como bien dice Fina, uno de los poemas más espectaculares de los que te he leído: creces , Poeta , y la Literatura se viste de gala con tus letras
Un gran abrazo. Te quiero mucho

Rosa

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Rosa, por acompañarme en esta aventura poética.

Un beso
Ana

Marian Raméntol dijo...

Tu cosmología es tan particular mi querida Ana, que es inconfundible.

Un fuerte abrazo
Marian

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Marian, por venir...

Un abrazo
Ana