domingo, 14 de octubre de 2012

CONVERSACIÓN ESCUCHADA EN UN CAFÉ

*
- Yo no temo a Nibiru
ni a terremotos que nos dejen en la ruina.
Yo temo a los señores de la guerra,
a los equipos de políticos que trazan
los planes financieros del futuro.

- Prefiero apocalipsis y tormentas,
antes que maquiavelos con disfraces
que sonríen a cámaras y dicen
que promueven la paz mientras son ellos
los artífices fríos
de la destrucción y la pobreza.

- A ver si piensan que sus genes
pueden crear bebés sanos y fuertes
en medio de residuos nucleares...


Ana Muela Sopeña

4 comentarios:

Fina Tizón dijo...

Versos críticos a esa política que viste la situación actual de matices excesivamente oscuros. La verdad es que pesa demasiado ese color para que podamos divisar un claro en el horizonte. Pero tendremos que hacer el gran esfuerzo de ser positivos, ¿no crees, amiga Ana?
Un abrazo

FINA

Ana Muela Sopeña dijo...

Fina, la esperanza nunca hay que perderla, pero tampoco podemos ponernos una venda y no querer ver...

Gracias por venir.
Un beso
Ana

Maria dijo...

Podemos aportar con algo pequeño, no sé, transmitir pensamientos positivos a nuestros hijos, difundir mensajes que alerten de la maldad, aunque suene terrorifico. Un granito de arena, millones de granitos hacen un desierto. Saludos.

Ana Muela Sopeña dijo...

Por supuesto. Es como tú dices. Al caos y tumulto hay que contraponer acciones positivas y eficaces. A los atropellos solidaridad. No podemos poner más de los mismo sino lo otro, lo constructivo, lo creativo, lo humano, lo solidario.

Abrazos
Ana