*
Un hombre se pregunta
por la memoria extraña
que le hace retornar a otros momentos.
Se deslizan sus manos por el vientre
de una mujer desnuda y entregada,
pero eso, ya, era antes.
Ahora su emoción
se ha vuelto invulnerable
como piedra
y todo lo que palpa con sus yemas
es duro como el mármol de un museo.
Una mujer recuerda
la sonrisa del hombre a quien amaba
y el nudo protector de lo invisible.
Ellos, juntos, destejen la locura
cada vez que se miran sin mirarse.
Ana Muela Sopeña
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6 comentarios:
Ana, que poemas tan lindos, me encantan. Besitos.
Gracias, Teresa. Agradezco mucho tu lectura y tus palabras.
Un abrazo
Ana
La fría huella que deja el amor cuando ya se ha sosegado o cuando está a punto de marchitarse.Entonces es cuando se empieza a destejer la locura de los primeros momentos...
Interesante poema.
Saludos.
Sí, el amor es extraño. Nos gusta la locura. Cuando se va la locura puede ser desolado...
Un abrazo
Ana
Dónde va la locura, cuando el amor se apaga?...
Muy bello, Ana
Es un misterio, Soco.
Un abrazo
Ana
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