*
Hoy las calles latían
con tu recuerdo suave
en los escaparates de las tiendas.
El puesto de castañas
estaba donde siempre,
haciendo que el otoño pareciera
una estación más cálida.
La soledad de agua susurraba
tu nombre enamorado entre los árboles.
Hoy el frío llevaba
tu espíritu de sombras
entre sus dedos suaves,
deshabitando lunas en la noche.
Ana Muela Sopeña
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4 comentarios:
Otoño, otoño... ¡cómo resuenan los lugares y las costumbres! Con un abrazo.
Salud.
Precioso, Ana. Y es que el otoño inspira ...
Besos
Julio, es un lujo verte por aquí...
Un abrazo, amigo poeta
Ana
Soco, gracias por venir a estos versos otoñales...
Besos
Ana
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