*
Árbol del mundo,
llévame de la mano
hasta el vagón de los sueños.
Bosque de palabras,
concédeme el don
de la escritura sin descanso.
Rama del verbo,
ampárame en tu sombra
para que no me extravíe
en el laberinto de la niebla.
Hojas diminutas,
entregadme el obsequio
de la eufonía.
Ana Muela Sopeña
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2 comentarios:
Me ha encantado, Ana, precioso poema. Has desnudado la belleza, has regalado tu verbo interior efervescente, has conseguido una anexión tan profunda entre tu yo y el yo de esa natura hecha voz.
Te felicito
Un abrazo
Fina
Gracias, Fina, es un placer que el poema te haya gustado.
Un abrazo enorme
Ana
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