sábado, 9 de febrero de 2013

BAJO UN ÁRBOL DE PALABRAS

*
Abrázame en la niebla del crepúsculo
mientras un lobo negro nos contempla.
Bésame bajo un árbol de palabras
para que al despertar estemos juntos.
Dame la enciclopedia de la bruma
con tus caricias blancas de papel.
Entrégame alfabetos de galaxias
donde podamos ser, sin ocultarnos.
Concédeme las letras de las nubes
para escribir en ti toda la luz.

Te abrazo en los caminos del deseo
en visiones de mundos intangibles.
Te beso en el vagón de la lujuria
para que nuestro viaje se haga corto.
Te doy abecedarios de planetas
sin sogas ni ataduras y sin jaulas...
Te entrego jeroglíficos de fuego
para que tus delirios sean míos.
Te concedo los tiempos de la aurora
con imágenes suaves de presagios.

Nos abrazamos fuerte sobre arena
a través de los siglos y milenios.
Nos besamos en campos de pronombres
donde los universos son relámpagos.
Nos damos, sin relojes, calendarios
donde los días son sólo una cifra.
Nos entregamos siempre en cada época
el caudal de la tierra y de los cuásares
para sembrar de vida los planetas
y liberar la sangre de satélites.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

Antonio Fernández López dijo...

Qué gusto encontrarte y penetrar en tus palabras, estas en concreto con sensación de entrega y con sensación de universo, intentando que los amantes se sientan partícipes del universo mundo. Probablemente la entrega se parezca mucho a lo que planteas. Un beso

Ana Muela Sopeña dijo...

Muchas gracias, Antonio, por tus palabras. Siempre se vive el amor como una entrega no sólo a la otra persona sino al universo entero, al menos así lo vivo yo...

Un abrazo grande
Ana