*
La herida de ultratumba se parece
a las grietas oscuras
de un paisaje lluvioso.
Aceras que dispersan
su soledad maldita
por la ciudad de mundos invisibles.
La nostalgia diluye su penumbra
en mitad de las plazas.
Un hombre solitario camina fríamente
por las calles desnudas.
Percibe que la niebla le transforma
y se vuelve hombre lobo por momentos.
Mas luego, muy despacio, prosigue su destino
donde todo parece sólo nada...
Ana Muela Sopeña
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2 comentarios:
Me conmueve. Noche, niebla, soledad...
Uno de tus mas hermosos poemas.
Besos.
Soco, es un placer verte por aquí.
Besos
Ana
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