martes, 12 de marzo de 2013

VUELVO A MIRAR

*
Vuelvo a mirar el mundo con deseo
por fisuras de luz en la distancia
de lluvia subterránea entre la sombra.
Y la viga de hierro que me atrapa
es una construcción sólo de sueño,
desde muros que lloran
por las otras paredes de visiones
ancladas en relámpagos azules.

Te miro en albas lúcidas de arena.

Las rocas de la vida son muy duras
por eso cada sílaba es un punto
que destella temblor en el vacío,
para sobrevolar entre las nubes
y poder comenzar a ser más libres.

Contemplo desde juegos ancestrales
las nebulosas en tubos de estrellas
que trazan con amor núbiles círculos
en cielos donde hay otros habitantes
diferentes a seres con heridas,
preparados tan sólo en sabias rutas.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

Fina Tizón dijo...

El camino nunca es opaco, siempre existen rendijas de luz que nos permiten dilucidar la salida. Eso deduzco hoy de tus versos, querida Ana.

Siempre he pensado que la poesía debe tener la personalidad de quien escribe; yo le doy mucha importancia a eso; puede gustar más o menos nuestra forma de componer, pero huir de las imitaciones creando nuestro propio sello personal es muy importante. Tú lo tienes, y además, de calidad, y no lo digo por decir, lo pienso,con lo cual te felicito, Ana.

Un abrazo

Fina

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Fina, por tu consideración hacia mi poesía.

Te dejo un abrazo grande
Ana