*
Viajo por los planetas y te contemplo a ti
formando una amalgama con los números galácticos.
Los asteroides hablan de la música
que suena en mi interior mientras disfruto
de tu cuerpo de dios griego.
Una galaxia en espiral
me invita a seducirte
en el sueño inducido por los chips de la memoria.
Supernovas amantes de lo lúdico
me dictan al oído las palabras
para que te quedes a mi lado.
En un cuásar reposo
al tiempo que relojes siderales
me permiten quererte sin un límite.
Desde un púlsar rojizo alguien cuida sin vértigo
nuestra respiración en el silencio.
Hay una nebulosa
que gira en el ocaso,
centrífuga en la fuerza de las noches,
y contemplo las huellas
de tu genoma antiguo y cósmico.
En otros universos
se oyen los sonidos
de nuestros cuerpos dobles.
Ahora es el instante
de sentir esos vórtices
desde la Vía Láctea,
para sincronizarnos con la onda
del círculo sublime de la luz.
Ana Muela Sopeña
miércoles, 10 de abril de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
imaginativo y muy creativo poema
saludos
Gracias, Omar, por brindarme tus palabras.
Un abrazo
Ana
Publicar un comentario