martes, 12 de noviembre de 2013

ATARDECER EN HEBRÓN, CISJORDANIA

*
Cuando todos se han ido
quedan junto a los muros los lamentos
de los que fueron encerrados.
Las voces olvidadas
habitan en las piedras
de la ciudad sonámbula.
Sigue el dolor en tierra
que en los árboles vive de la sangre
de aquellos que hace años sonreían.
 
Los pájaros se han hecho ya invisibles,
han migrado a otros sitios más tranquilos.
 
Una mujer recorre las aceras
para llegar a un puesto de verduras
y preparar en casa una Maqlube.
Mas todo es peligroso
cada paso que da puede matarla.
Un hombre de su círculo,
pariente consanguíneo,
se aproxima en sigilo a recogerla
y la conduce rápido a un lugar más seguro.
 
Los soldados bloquean los caminos
y las carreteras que acceden a las casas.
Con frecuencia las causas del bloqueo
son desconocidas
o son
totalmente arbitrarias.
 
La madre de Khawala
necesitó una ambulancia
pero esta
no pudo circular para asistirla
en el alumbramiento de su hijo.
Los militares
prohibieron al vehículo
llegar hasta su casa.
La madre de Khawala
se llama Habiba.
Dio a luz de cualquier forma
y el bebé
murió a las pocas horas de nacer.
 
Las calles son un campo de batalla
y el tiempo está minado por el pánico.
 
Anochece en las plazas
y de nuevo la luna
abre en los moradores de este infierno
la esperanza de un cambio...
 
Cuando llega la noche
quedan junto a las puertas de las casas
el polvo,
que cubre las heridas de los muertos,
y lágrimas de exilio
para soñar futuros desarmados.
 
 
Ana Muela Sopeña
 
 
*****
 
 
Maqlube: Receta de comida palestina que consiste en un pastel de arroz, carne de cordero y verduras como berenjena y coliflor.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Comparto totalmente los temas y la inquietud de este poema social y otros como "Para que despertemos". Gracias por las ideas y la belleza. Saludos, Cristina.

Julie Sopetrán dijo...

Me encanta este poema, Ana. Mi felicitación.

Ana Muela Sopeña dijo...

Muchas gracias, Cristina, por tus palabras generosas.

Besos
Ana

María Socorro Luis dijo...

Qué desolador.Y cuantos seres humanos viven así, en eterna zozobra. Y nosotros callados...

Abrazo

Ana Muela Sopeña dijo...

Julie, como siempre es un placer verte por mi espacio.

Gracias
Besos
Ana

Ana Muela Sopeña dijo...

Así es, Soco, muchos viven así, asediados y con miedo y otros peor aún...

Abrazo para ti
Ana