*
Te veo cabizbajo en la penumbra
mientras la sombra cae
entre tus párpados
bajo una lluvia fina y melancólica,
esperándome
en la marquesina de autobús.
Te abrazo
al tiempo que las gotas
nos calan muy despacio
y el reloj se detiene en los portales.
Recorremos la cuesta
y alcanzamos la magia
en la inmensidad del infinito.
Ana Muela Sopeña
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2 comentarios:
M'agrada molt, sobretot "y el reloj se detiene en los portales".
Gracias, Helena, por venir y dejar tu huella generosa.
Un beso
Ana
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