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Se hace extraño dialogar con una piedra
que se convierte en hielo
y amenaza con palabras de metal.
Se hace extraña la dureza cuando antes había calidez
y los verbos se mecían en el agua.
Ana Muela Sopeña
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4 comentarios:
Passar de l'empatia a l'abstracció sempre és dur i et sembla injustificat el tracte que et fan.
Quizás, el amor hace añicos la lucidez, transcurrida su fantasía, una piedra siempre es áspera.
Abrazos
Tienes razón, Helena. Gracias por venir.
Un beso grande
Ana
Así es, María.
Es bastante extraño.
Un beso
Ana
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