*
La soledad me lleva por los túneles
de la noche sin lágrimas,
en la mirada turbia de tu olvido
al tiempo que la luz se hace mi aliada.
La espera silenciosa
convierte al animal de tu guarida
en mis huesos antiguos como el mundo.
Deambula por la Antártida
mi desnudez de agua como un árbol de hielo.
Los sonidos altivos de lo oscuro
se llenan de la lluvia
y de sus ecos
con un temblor de frío
entre las calles negras,
para sobrevivir ante la nada...
Ana Muela Sopeña
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3 comentarios:
Hermoso poema! Felicitaciones.
Julie, me alegra verte por aquí...
Un beso
Ana
Ana, poema tremendamente intenso y de una desnudez emotiva que impacta y llega directa al alma.
Siempre logras emocionarme con tus versos, poeta.
Felicidades y un gran abrazo.
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