*
Cómo recuerdo el pulso de las noches
cuando tú eras en mí
el equilibrio extraño de la rosa.
Aquel verano suave
lascivo en el ensueño
fue un cristal seductor
con espejos y cuásares desnudos.
Hoy,
he leído tus versos
escondida en mi cuarto de temores.
He regresado atrás,
a nuestra historia,
y he sentido la magia
de una ilusión vestida de presagios.
Ana Muela Sopeña
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Es precioso este poema, Ana, como una mirada atrás con luz en la memoria, y el pulso de la noche seduciendo la magia del verano...
Un besso.
Gracias, Manuel:
Es dulce recordar aquellos tiempos...
Un beso
Ana
Me acerco, Ana, a este poema tuyo de corte intimista y de recuerdos profundos. Aprovecho para destacar tu buen hacer, esa recreación que evoca lo perdido hace que nos detengamos en mirar hacia nosotros mismos.
Un abrazo.
Muchas gracias, Francisco. Es una alegría verte por mi espacio.
Besos
Ana
Publicar un comentario