viernes, 1 de agosto de 2014

SUBURBIOS

*
Atravieso la sombra
de la ciudad dormida en los suburbios.
Me impregno de la bruma
que inunda las aceras
y respiro el misterio de lo oscuro.

Lo sórdido dilata los espacios
y miro interiormente
la energía estelar de las edades.

Todo me habla de ti,
pero apago en mi piel
la oculta sensación de soledad.

Las plazas tienen hambre
más allá del momento
de los abrazos rotos.

Un gato callejero
olvidó su destino.
Se ampara bajo un coche.

Le miro y él me mira.
Un instante de magia
que humaniza la urbe
en la ebriedad nocturna.

Depredación que mata el sueño único,
el beso de la muerte,
la mentira.

Los barrios marginales
me hacen ser
una mujer de hielo en lejanía.

Absorbo de los árboles el humo
y camino descalza
sobre líneas dispersas.

Deambulo por lugares invisibles
donde tú ya no estás, sólo el silencio.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

Darío dijo...

Lo sórdido dilata los espacios... terrible frase...

Ana Muela Sopeña dijo...

Es así...aunque sea terrible...

Besos
Ana