sábado, 11 de julio de 2015

QUIMERA

*
A veces el amor es la quimera.


Vemos sólo su esencia o leitmotiv
en medio de la lluvia y una nube.
Cantamos su misión y su tictac
entre las luces blancas y su duende.
Sabemos que su humo es como sombras.


El instinto del agua es un presente
lacerado en su cuerpo de cristal.


A veces el amor es la tormenta,
murmullos que se alojan en un álbum
oculto en jeroglíficos de lodo,
risas llenas de mundos al azar.


En medio de la suerte de la noche
serpientes que se enredan con crisálidas.


Sonidos que se esconden de los vientos
oleajes abiertos al naufragio.
La belleza se inhibe en lo abisal
ondeando en la arena del crepúsculo.


Un niño que viajó desde Ulurú
no conoce que sueña con su tren.


Su mundo es como imágenes de bosques
untados con disfraces de tisú.
En la estrella se ve siempre la muerte,
ñames muy nutritivos con su ñ
oscura como el manto de un vampiro.




Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

Julie Sopetrán dijo...

Un bello poema!

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Julie:

Me alegra mucho que te guste.

Un beso
Ana