Cuadros de viento en las tardes oscuras de la lluvia, cuando todo se abisma en el silencio, para vengar la infancia entre las rejas. Óleos dormidos conjurando la magia de la vida, como un presagio. Lienzos abiertos a crepúsculos rojos y sonámbulos. Mundos de sueño. El pintor se hace uno con el agua con el color disfruta de las horas. El tiempo detenido en la distancia, la belleza que pugna por ser fuego como los sortilegios de la noche.
Ana Muela Sopeña
4 comentarios:
Muy lindo.
Feliz semana.
Bs.
Gracias, Amapola Azzul, por tus palabras.
Un beso
Ana
Se abisma en el cuadro...
Gracias, Darío, por tus palabras.
Un beso
Ana
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