sábado, 31 de octubre de 2015


NOCHE DE HALLOWEEN

*
En los sepulcros los muertos
siempre juegan a las cartas
para divertirse un rato
intercambiando palabras.
Todos salen de sus tumbas
en las noches señaladas,
bailan al son de la niebla
y vigilan a otras almas.
En la noche de las brujas
algunos llevan bufanda,
otros sombrero de copa
y todos sueñan en calma.
La belleza de lo oscuro
les trae recuerdos del alba
cuando aún estaban vivos
y disfrutaban sin trabas.
Hay un muerto algo vampírico
que espera siempre en las brasas
de las hogueras malditas
para hablar con algún hada.
Después de escuchar canciones
el muerto canta una nana,
para secuestrar bebés
y llevarlos con sus mantas.
Pero esta noche de Halloween
han puesto a la guardia blanca
custodiando a los más jóvenes
de los raptos en las cajas.
Los que se fueron no ríen
de las luces tan extrañas,
aguardan agazapados
dentro de amables moradas.
En los sepulcros los muertos
a veces cazan las ratas,
se las comen sin hablar
 y luego duermen con ganas.


Ana Muela Sopeña

LIBERACIÓN

*
El hombre
se abrazó al muro.
Lloró la muerte de su sombra
y esperó que los pájaros
le trajeran un mirlo de regalo.

Pero los pájaros no llegaron.

Sollozó por la pérdida
de su amante raptada
en la tempestad de los crepúsculos.
Aguardó al alfabeto de los árboles
para entender el hecho
con su mente adherida a la luz cuántica.

Pero las letras nunca se acercaron.

Se lamentó con copas de cemento
sobre la lluvia negra
de sus sueños nocturnos.

Pero la lluvia negra
jamás se percató de su presencia.

Caminó por la senda del instinto
buscando interiormente
comprender esa efímera belleza.

Pero el instinto fue muriendo
entre las ramas viejas.

El hombre
se liberó del muro
y disolvió su miedo en la utopía.


Ana Muela Sopeña

martes, 27 de octubre de 2015


EL ÁRBOL RADIACTIVO

*
En el silencio fluyen los venenos
letales radiactivos
de la central de Fukushima.
Apenas los periódicos informan
de este suicidio lento
a través del océano y el aire.
Y no sólo se trata
de la prefectura de Fukushima
o del país del sol naciente.
El mundo entero es un depósito
de residuos radiactivos.

Al mismo tiempo siguen los contratos
para hacer nuevas centrales nucleares.

Y dicen que es segura esta energía...

El árbol radiactivo tiene miedo
solloza por las noches y nos habla,
nos dice en su lenguaje que paremos.

Pero no le escuchamos
y seguimos con prisa
avanzando
hacia ninguna parte...


Ana Muela Sopeña




http://resumenesdesdefukushima.blogspot.com.es/

LAS ESTATUAS

*
Las estatuas dormidas me observan
en la ciudad solitaria.
Mientras,
deambulo por las calles
y la lluvia me roza
al tiempo que la luz se hace mi aliada.

Las farolas alumbran los sueños
en las plazas del olvido
y un gato
avanza sigiloso por aceras
ocultándose en todas las esquinas.

Mi vida se parece a esos semáforos
que cambian de color sin inmutarse.
En verde todo fluye,
sonrío y soy la reina de las horas,
me alojo en las moradas de la luna.
En ámbar debo estar más vigilante,
los peligros acechan, tengo insomnio.
En rojo voy frenada, me bloqueo,
parece que la suerte me abandona.
Encuentro callejones sin salida.

Las estatuas sonámbulas me miran
y semejan con esa desnudez
la muerte melancólica del mundo,

pero todo renace en la llovizna...


Ana Muela Sopeña

lunes, 26 de octubre de 2015


EN LOS ESPEJOS

*
.....No puedes ocultarte en los espejos, mientras yo me debato con la vida y huyo de lo oscuro. Nos pasamos el tiempo sollozando con figuras de cisnes de origami. Cuando vemos la obra terminada sólo sentimos en la piel la fría escarcha. No debes esconderte en los acantilados del dolor. Tu corazón es grande y ansía la belleza. No quiero contemplarte camuflado dentro de las estatuas de los muertos.


Ana Muela Sopeña

SUMERGIDO

*
A veces te recuerdo
atado al edificio de la sombra,
sumergido en palabras
que buscan el misterio en sus raíces.


Ana Muela Sopeña

ABIERTA AL INFINITO

*
A Curra Anguiano


Paseas por el alma de las nubes
con el llanto oscurecido por la lluvia,
azorada por espejos
que entrecruzan tu mundo con la sombra.

Escribes
en cuadernos de sueños
la belleza de los nombres sin censura,
antes de que los monstruos
se escondan de la luz en tu memoria.

Enhebras
en laberintos ebrios sin salida
imágenes nocturnas de silencio.

Esperas,
a través de relámpagos ocultos,
una señal del cielo que te indique,
sin extrañas palabras,
que la vida está abierta
al infinito...


Ana Muela Sopeña

miércoles, 21 de octubre de 2015


CRÓNICAS DE MUNDOS ESTELARES

*
Volaremos a Marte alguna vez, a las colonias híbridas humanas. Allí abandonaremos esta Tierra que ha sido envenenada con cesio, con estroncio, con uranio, con plutonio y con tritio. Seremos invencibles, eso dicen. Las crónicas de mundos estelares serán nuestra utopía conseguida.

Nosotros los humanos ya no vemos,
estamos bajo hipnosis colectiva.
Consumimos, gastamos, respiramos...
Agonizamos todos
pero inconscientes
nos dirigimos
hacia la nada informe, apocalíptica.

En las colonias solos, tú y yo, crearemos cultivos hidropónicos y comeremos algas sin los tóxicos.

Somos la única especie prepotente
que comete constantemente errores
al pensar que el dominio del planeta
nos hará triunfar siempre
a pesar del fracaso.

Muy pronto en esas naves los hombres y mujeres elegidos irán a las colonias. Allí transformarán la pesadilla en lenguaje secreto y en avances científicos, sin lastre.

Gaia está moribunda,
mas nadie quiere oír los gritos graves
de ballenas varadas en las costas.
O los gritos agudos
de los delfines
que están muriendo en masa
por cardiopatía isquémica,
en Fukushima.

La soberbia nos lleva a las estrellas, en cohetes enormes. Seguramente el viaje será la solución a este marasmo, a este caos tan absurdo que está convirtiendo a la Tierra en un montón de basura radiactiva.

Y miraremos todos
una luz cegadora
y al fin aprenderemos a pensar...


Ana Muela Sopeña

martes, 20 de octubre de 2015


MÁSCARAS DE UN DIOS

*
Jugábamos a ser las máscaras de un dios que atrevido renunciaba a protegernos y en sus fauces de lírica cordura nos inmolábamos como juguetes pérfidos. Ansiábamos la locura perenne que convirtiera nuestros cuerpos en víctimas propiciatorias, en los rituales extraños de los sueños. Amábamos sin censura, más allá de los códigos, y nos ofrecíamos sin tabúes a la diosa vampírica de la pasión sin límites.

A veces las palabras
no pueden expresar los sentimientos,
se comportan con pánico de arena
como frenos en la ruta de la nieve.

Solíamos mirar por la ventana, para ensoñar un mundo sin barrotes. Extrañábamos pétalos, semillas y una casa rural con una chimenea silenciosa.

Los pactos en el agua
presienten la belleza de los siglos
y navegan con miedo a los naufragios.

Cada encuentro era único, sin pautas. Todo lo que sabíamos del reino lo olvidábamos siempre en nuestra hipnosis. Recordábamos verbos y adjetivos atados a secretos bajo tierra. Desfilaban delante de nosotros millones de parejas ya extinguidas en guerras, terremotos, hambrunas y huracanes amarrados al más gélido azar.

Nosotros somos fuego
en mitad de la urbe subrepticia
que conoce los lazos
del amor y de la muerte.

Firmábamos las citas con sudor, con jadeos y rostros de suburbios. Cada instante era único y sublime. Más allá de las leyes o los vínculos, retrocedíamos...
Volábamos despacio hacia los bosques, en un momento prehistórico. A la caza con lanzas y con hondas. A los rituales cíclicos de lunas que adoraban la fiel fertilidad. Hacíamos una regresión a los albores de la historia del Homo sapiens. Cuando una piedra era únicamente dureza y contención y un árbol era vida y una montaña: hembra de las grutas.

Ahora nos buscamos en las sombras
para vivir sin culpa
la extensión de la magia
en vestigios ocultos.

Supimos de otra época en universos paralelos, donde encarnamos como seres humildes adheridos al lodo de una existencia intensa y cotidiana, plagada de ternura.

Es hora de labrar una galaxia
con los vocablos nuevos
que entronquen con liturgias primigenias
escondidas en troncos y raíces.


Ana Muela Sopeña

domingo, 18 de octubre de 2015


EN EL BOSQUE DEL VIEJO CORAZÓN

*
La furia nos encuentra
en el bosque del viejo corazón.
Un territorio virgen
nos acecha,
mientras la voz del agua se hace nítida.
La mirada de luna nos protege
a pesar del exilio.
En la orfandad un río nos acoge
para soñar con mundos sin cadenas.


Ana Muela Sopeña

jueves, 15 de octubre de 2015


ABRIR LAS PORTEZUELAS

*
Existen muchas vidas
que se desarrollan en las jaulas.
Hay gente que convive con personas
que apenas puede soportar...
y realiza trabajos sin sentido
que odia cada instante.

El momento de abrir las portezuelas
y salir de esas cárceles tan grises
es simplemente ahora...


Ana Muela Sopeña

HUELLAS SIN ECO

*
Sobre
la
nieve
veo
huellas
sin
eco.
Nubes
nocturnas.


Ana Muela Sopeña

miércoles, 14 de octubre de 2015


VÉRTIGO DE LUNAS

*
A Pere Bessó, aliado en la palabra

El tiempo se desdobla con la luz
y se queda temblando entre las piedras,
para soñar sin miedo intensidades
de infinito linaje.

Una sombra a distancia nos dibuja
con trazos adheridos a utopías
que manan de la voz dentro de un círculo
y del exilio propio de la herida.

Los días van pasando
con vértigo de lunas
mientras el silencio nos esculpe.

El corazón del bosque
nos recuerda
que todo es un misterio
sin raíces.


Ana Muela Sopeña

SIMULACIÓN

*
Simulas cercanía
mas tu lengua pronuncia tan sólo las palabras
que parecen muy próximas
pero son únicamente
estrategias de caza...


Ana Muela Sopeña

sábado, 10 de octubre de 2015


SIN TRABAS

*
Un animal de luna me descubre
en medio de las salas interiores
que pugnan por salir del desencuentro
para soñar la luz libre de pánico.

Paseo por aceras colindantes
soltando la emoción más escondida,
como si fuera una en precipicios
de lobos en lo oscuro.

Respiro ya sin trabas ni cordeles
que me unan a lo denso.
Atrapo
con
mis
manos
lo
que
late
en terrenos que pulsan sin heridas.


Ana Muela Sopeña

viernes, 9 de octubre de 2015


EN EL SILENCIO TRISTE

*
La lluvia de las calles
me permite sentir en mí el otoño
que llega melancólico
vestido con la sed de la memoria.
De pronto veo nubes de crepúsculo,
en medio de la luz,
y los barcos de lejos
dejan la evanescencia
de viajes misteriosos en el tiempo,
más allá de la sombra y la nostalgia
en el silencio triste de la tarde.


Ana Muela Sopeña

NUBE DE SOMBRA

*
Sueños
sin
hora,
en
la
nube
de
sombra.
Revelación.


Ana Muela Sopeña

CONTRASTES

*
Un desfile de modas, maquillaje,
el Photoshop borrando cualquier huella,
la belleza lozana de los jóvenes,
los sueños y utopías de películas.

Atentados, violencia, terremotos,
los niños desnutridos, noticiarios,
las guerras sin sentido, el crack bursátil,
las crisis programadas desde arriba.

El amor, el romance, lo infinito,
el arte, los inventos, soluciones,
la infancia sumergida en la esperanza,
las promesas eternas, la bondad.

El crimen, narcotráfico, el abuso,
los horrores con niños, violaciones,
el tráfico de órganos, la trata,
el negocio secreto de las armas.

Los avances en ciencia, nutrición,
el deporte, el teatro, el circo artístico,
la música, los viajes, las ayudas,
la solidaridad sin los prejuicios.

La destrucción del mundo, los venenos,
las pruebas nucleares, la entropía,
la carencia de sueños colectivos,
las mentiras políticas, el robo.

La humanidad despierta frente al caos,
la información veraz, aprendizaje,
el cambio necesario, resiliencia,
la mirada de luz frente al futuro.


Ana Muela Sopeña

PUBLICACIÓN EN ANTOLOGÍA MULTILINGUA

*
Cornelia Păun, escritora y poeta rumana, ha publicado dos poemas míos, en español y con traducción al rumano de Andrei Langa, en su Antología Multilingua:


http://anthologiemultilingua.centerblog.net/4.html

LA SOMBRA ME PERSIGUE

*
La sombra me persigue
por las calles que extrañan tu presencia.
Los labios de la noche deambulan por las plazas
de la soledad más infinita.
En los ojos la luz de la belleza
trepa por edificios de silencio.
El rostro de la nada
se ilumina despacio
con las farolas ávidas de mundos.

Los recuerdos te acechan
en las horas insomnes, imposibles.
La culpa es insistente en el tiempo desnudo
que clama por volver a los disfraces.
La mirada de niebla se hace sitio
a través de tejados y de nubes.
El futuro es incierto,
más respira sin pánico
sobre aceras atadas al destino.


Ana Muela Sopeña

jueves, 8 de octubre de 2015


EN LA MAGIA DE TUS VERSOS

*
A María García Romero, gran poeta y amiga

En la noche, cuando llueve,
tu alma se acerca al sueño
para labrar la palabra
en la magia de tus versos.
Las metáforas de mundos
tejen guirnaldas de hielo,
para sorprender a todos
con imágenes sin miedos.
Los árboles de tu bosque
se parecen a esos velos
que la bruma va dejando
en las raíces del eco.
Cada vez que escribes algo
los duendes, hadas y elfos
festejan entre las piedras
la liturgia de los besos.
En la noche, con la brisa,
tu espíritu sin enredos
trabaja siempre el ritual
de los nombres y los verbos.


Ana Muela Sopeña

PRESAGIO DE TI

*
A María García Romero, con cariño


Cada día tú miras a la luna
para soñar despacio en el color
que inunda tus suspiros con amor
y entierra los secretos en la duna.

Proteges a los tuyos en tu cuna
y omites la tristeza y el dolor,
para así eliminar todo temor
al tiempo que regalas una runa.

Tus horas son milagros y memoria
que atrapa con palabras la belleza
e inunda el sentimiento con la calma.

Un presagio de ti se vuelve historia
al recordar la sombra en la maleza
que esconde los enigmas de tu alma.


Ana Muela Sopeña

SONAMBULISMO

*
Sonambulismo
que
me
lleva
por
plazas
llenas
de
ti.


Ana Muela Sopeña

PIEL DE NIEVE

*
En algún lugar del universo
he visto un árbol
de raíces dormidas
que espera devorar tu piel de nieve.


Ana Muela Sopeña

miércoles, 7 de octubre de 2015


DESNUDEZ DE LOS PRESAGIOS

*
La luna se ha besado con el sol
en la desnudez de los presagios.
La herida primigenia busca entre los escombros
el agua destinada a ser un cuerpo.
Las luces de las calles guardan en su memoria
el árbol del mundo.


Ana Muela Sopeña

martes, 6 de octubre de 2015


CAMINO

*
El camino es sinuoso y complicado.


La soledad es dura
aunque tiene de premio las estrellas.


Una luz invisible
nos mueve interiormente,
más allá de los huesos
y la desnudez de lo esencial.

La monogamia da seguridad,
pero deviene cárcel o sepulcro.
El aburrimiento siempre acecha.


Los amantes se atan
con cuerdas rojas,
en los sueños divinos
de la muerte.
Alzan entre tinieblas
sus copas triunfadoras
y en la siguiente escena
no soportan sus rígidos tabúes.


La poligamia es algo divertido
siempre que no te impliques demasiado,
si te enamoras pierdes la partida.


Ansiedad en la bruma.
Ya nadie te distingue
ni distingues a nadie.
Todo lo que hace tiempo
te hechizó
te persigue en crepúsculos
de sombra.
Angustia en el presagio,
el pánico en latidos,
los orgasmos
que pagan
alto precio.


La promiscuidad
tiene la sordidez de los suburbios,
el despojamiento de la herida.
Al mismo tiempo enhebra con la aguja
del instinto reptil
el cordón de la vida y de la muerte.
El ciclo primitivo se desborda
en mareas incesantes de placer.


Los cuerpos se degustan
como si fuesen
fresas o caviar.
El olfato delinque,
abre paso a la caza
y más que seducción
es acto cinegético.
Se transmuta la isla en conexión,
en sueño iluso.
Hasta que te despiertas
a la realidad gélida y cruel
de una distopía sin raíces.


Un círculo de horror el que nos mata:
Soledad terrorífica, sin lengua,
monogamia discreta y encerrada,
poligamia subterránea en su misterio,
promiscuidad que entrega
y luego quita.


Y de nuevo la rueda
vuelve al origen cínico del miedo.

Una runa de piedra
en la espiral de plata
nos alumbra en la luz de la utopía.


Ana Muela Sopeña

domingo, 4 de octubre de 2015


CON SIGILO

*
A Mercedes Ridocci, a propósito de su composición escénica "Angostura"

El río va llevándose
la luz que yace oculta
en edificios de silencio.

Una mujer sin rostro respira lentamente,
caminando por muros
que atrapan el no tiempo.

Ella sabe de espacios y de aire.
Se sitúa en la línea
de todos los esbozos de lo cálido.

Ama siempre el intento
de comprender el arte de la vida.

Se arrastra con sigilo
por el pavimento de la nada.

Adora sus dos códigos:
el de la sed sonámbula
y el de la muerte oscura.

La mujer se contiene
en su cuerpo de alambre,
para sostener su identidad.

Angostura,
vacío,
ley,
locura:
la cadencia de un mundo
en descomposición y deterioro.

Anomia de la piel
que aguarda un cambio,
mientras los relojes se disuelven...


Ana Muela Sopeña
_________________________



Vídeo "Angostura" de Mercedes Ridocci
https://www.youtube.com/watch?v=uOw2Xk3xuek

jueves, 1 de octubre de 2015


SONIDOS DEL INDULTO

*
Cuando lo encontramos en la arena,
su nombre
tenía un sueño.

Un sueño sombra,
luminoso en su esencia,
buscando los sonidos del indulto.

Cuando miró las nubes
y quiso despertar al universo
ya no pudo jugar
a la desnudez de lo invisible.

Poco a poco sintió
que sus manos volvían a ser nada.
Salvarlo de sí mismo
fue imposible.

Hubo que delatarlo
ante la niebla.

Bajo llave portaba
un veneno mortal,
deseaba arrojarlo en un aljibe.

A pesar del deseo
de ayudarle,
hubo que detenerlo,
para restablecer
el orden de las cosas.

A lo lejos
campanas de una iglesia.
En el aire sonando
una palabra oculta
de amnistía,
más allá de la infancia
atrapada en la piedra
de una lágrima.
La paliza de golpes, el vacío,
la soledad llevada hasta sus límites.


Ana Muela Sopeña

TIEMPO Y DESMESURA

*
Tiempo y desmesura
cuando veo las calles inundadas
de lágrimas de exilio.

De pronto...una luz
parpadea en la rosa
que aguarda en el misterio
la belleza del agua.

Un cristal de lluvia
simula contra el viento
que todo es un teatro de papel,
mientras los artilugios
danzan con los espejos del silencio.


Ana Muela Sopeña

RITMO DE LOS SUEÑOS

*
El ritmo de los sueños
parece encontrar dentro del mundo
un camino distinto.
Yo quisiera ser alguien
importante en su reino de cristal.
Alguien que no se olvide de una rosa
detenida en el campo de lo cuántico.
Me gustaría ser esa mujer
que se implique con todo
y un eclipse de niebla
acierte a camuflar lo más oscuro.


Ana Muela Sopeña