sábado, 31 de octubre de 2015

LIBERACIÓN

*
El hombre
se abrazó al muro.
Lloró la muerte de su sombra
y esperó que los pájaros
le trajeran un mirlo de regalo.

Pero los pájaros no llegaron.

Sollozó por la pérdida
de su amante raptada
en la tempestad de los crepúsculos.
Aguardó al alfabeto de los árboles
para entender el hecho
con su mente adherida a la luz cuántica.

Pero las letras nunca se acercaron.

Se lamentó con copas de cemento
sobre la lluvia negra
de sus sueños nocturnos.

Pero la lluvia negra
jamás se percató de su presencia.

Caminó por la senda del instinto
buscando interiormente
comprender esa efímera belleza.

Pero el instinto fue muriendo
entre las ramas viejas.

El hombre
se liberó del muro
y disolvió su miedo en la utopía.


Ana Muela Sopeña

4 comentarios:

Teresa dijo...

¡ Que belleza de poema ! Besitos y buen día.

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Teresa, me alegra que te haya gustado.

Un beso grande
Ana

Anónimo dijo...

Precioso poema Ana, cargado de simbolismo y belleza.
Un gusto venir a tu casa, querida amiga.
Besos, Ventura

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Ventura, por venir...

Un fuerte abrazo
Ana