lunes, 31 de agosto de 2015


ROMANCE DE ESTÍO

*
La tristeza desliza su presagio
entre las flores negras del silencio
y se adentra en la sal de las heridas
más allá de las lágrimas y el miedo.
La nostalgia atraviesa piel y sangre
en mitad del verano, como hielo,
amando de las horas sólo el vórtice
que mana sin control de los ensueños.
Melancólica pacto con las nubes
para soñar que todo es un enredo,
pero miro la luz de los crepúsculos
y diviso el instante sin el velo.
Un exilio de arena me protege
del llanto imperceptible tan extremo,
pero todo se anega en el abismo
y me uno en la quietud al universo.


Ana Muela Sopeña

MI NORTE Y TU SUR

*
Mi norte se hizo fuego,
soledad en la herida,
canción del despertar a un exilio de arena.

Tu sur se hizo de agua,
música de la sangre
habitando la rosa inmarcesible.


Ana Muela Sopeña

EN LA SOMBRA

*
Un animal nos mira
en la sombra nocturna.
El frío nos acecha
en la piel del intento.
El horror nos avisa
del teatro del mundo y de la luna.


Ana Muela Sopeña

DECIMONOVENA LUZ

*
La sangre del exilio es una nube.
Espiral en su esencia.
La luz de la utopía es nuestra alianza.


Ana Muela Sopeña

domingo, 30 de agosto de 2015


EN LA NOCHE

*
En la noche
el habitante busca los suburbios
para sentir que vive,
que no ha muerto de sombra anestesiada
y sigue siendo un hombre
sumergido en el pulso de la humano.

Destierra los teatros en su mente,
aunque su cuerpo abrace las escenas.

Sigue tentando al tiempo
y persigue la luz de las auroras
en mitad del desastre.

Se cuestiona a sí mismo,
pero sabe que ama
cada vez que un latido de lascivia
lo convierte en reptil.

El animal es sólo su apariencia.
En su interior habita un niño herido,
preso de la luna.

Huye constantemente de lo estable,
para reconciliarse con los cambios.

Ama desde la entraña más voraz
y sigue caminando por la línea
esperando el momento
de ser libre...


Ana Muela Sopeña

PIEL DE LUNA

*
Cuando todo se abisma en el silencio
te miro quietamente
y te susurro al oído:
eres mi piel de luna.

Recorro con tu fuego la desdicha
y sigo caminando por la soga
de la belleza oculta.


Ana Muela Sopeña

COMO UN ÁNGEL INVISIBLE

*
La muerte es como un ángel invisible
que te lleva en silencio sin carruajes.


Ana Muela Sopeña

MEDIANOCHE

*
Es medianoche,
un pájaro de luz canta sin miedo
en el tiempo avisado de la sombra.


Ana Muela Sopeña

DECIMOCTAVA LUZ

*
El alfabeto
del hombre solitario.
Luz en la herida.


Ana Muela Sopeña

sábado, 29 de agosto de 2015


CÍRCULO DE LUZ

*
El verano retumba con la pérdida
que tiembla en los confines de la noche.
Presiento en la alternancia
un círculo de luz ensimismado.
He vuelto a recaer en un foso de niebla.

Alzo sobre el cristal
mi copa del pasado y me encuentro
con la oscuridad más absoluta.


Ana Muela Sopeña

LÍNEA

*
Has cruzado la línea
del ensueño llamado a ser tormenta.


Ana Muela Sopeña

DECIMOSÉPTIMA LUZ

*
Una plegaria
al ángel de la luz
en lejanía.
Precipicios de amor
con lágrimas de exilio.


Ana Muela Sopeña

viernes, 28 de agosto de 2015


LA PARTIDA

*
La partida se hizo con la sombra,
en mitad del estío,
cuando muchos estaban descansando.

No sé por qué te fuiste,
casi sin dar señales.

El mundo se hizo oscuro
cuando tu corazón fue supernova.

Entonces caminaste hacia la luz
y olvidaste los nombres de las cosas,
tejiste desmemoria en un minuto
y cabalgaste a lomos del presagio.


Ana Muela Sopeña

LITURGIA DE LAS HORAS

*
Liturgia de las horas
mientras mi piel se va desmemoriando
de un pasado errabundo
con ángeles de escarcha.

Recuerdo nuestras noches
envueltas en el sueño
de las palabras mágicas.

Un mundo de cristal
con sonidos de espejos
en la desposesión del tiempo único.

Ritual de la belleza
oculto en los presagios de las piedras.
Amor lleno de arena,
sublime en su pregunta
y su quimera.

Protocolo de imágenes poéticas
saliendo del inicio de la luna.

Humedad de la sombra,
siempre con el encanto
de la nada.


Ana Muela Sopeña

DECIMOSEXTA LUZ

*
Rosa
de
escarcha
en
la
luz
de
la
nieve.
La
soledad.


Ana Muela Sopeña

jueves, 27 de agosto de 2015


TANGO TO EVORA

*
La mirada del otro nos arropa
en mitad de una playa solitaria.

En un muelle
que busca los silencios
contemplamos el sol de media tarde,

el beso en el crepúsculo
y un tango entre las olas.

Los pensamientos tristes,
caminata nocturna en la orilla del mar
con un acantilado entre los ojos.

Un mujer durmiente
espera con la rosa su destino
y se queda soñando
con la lluvia.


Ana Muela Sopeña

DESOLACIÓN

*
La luna negra
en la noche de agosto.
Desolación.


Ana Muela Sopeña

DECIMOQUINTA LUZ

*
La sonámbula rosa
parece sumergirse en el olvido.
Sus pétalos son luz.


Ana Muela Sopeña

martes, 25 de agosto de 2015


MELANCOLÍA

*
Por las calles de lluvia
pasa cabizbaja
la melancolía.

Susurra cada noche
las sílabas del hambre.
La soledad despierta
y
una estatua de bronce
recibe en su misterio
el alma de la bruma.

La ciudad
ya casi no respira,
se queda quietamente
esperando el silencio
de la nostalgia.


Ana Muela Sopeña

REINO DE LAS SOMBRAS

*
.....Por la ciudad desierta suena una melodía, pero tú ya no estás. Te has marchado al reino de las sombras. Pronto amanecerá pero mi alma sufre el tormento de la muerte en el mutismo. Una rosa marchita conoce del presagio los sueños adheridos al cristal. Las flores más distantes, pueden iniciar su trayectoria invisible en la cueva del silencio. Deambulo por las calles y un pétalo encendido me saluda sin miedo. La soledad me lleva por lugares de ensueño y de pronto se alumbra la belleza...


Ana Muela Sopeña

DECIMOTERCERA LUZ

*
Entre los cuásares
la luz de la conciencia.
Lluvia de estrellas.


Ana Muela Sopeña

domingo, 23 de agosto de 2015


SIDERAL

*
Es la tristeza
sideral en su esencia.
Melancolía.

Las lágrimas se mueren en la luz
y buscan precipicios donde sentir la sombra
errante de belleza.

El tiempo pasa
y mi alma se funde con lo denso.

Respiro en la nostalgia
al tiempo que las horas
aguardan escondidas
las noticias del mundo.


Ana Muela Sopeña

VIAJE HACIA LA LUZ

*
El cuerpo se desprende de lo denso
y deja en el planeta las mil sombras,
para partir contento hacia la luz
y captar la belleza de la rosa.
El alma se prepara para el viaje
y deja las cenizas en la soga
que ata las memorias al pasado
mientras los nombres quedan en la losa.
El espíritu lucha en las tinieblas
para abrazar al ángel de las obras
y liberarse pronto de lo pérfido
en medio de batallas con las boas.
El ADN muta y se hace cuántico,
deviene suavidad dentro del soma,
persigue el misticismo de los tronos
y pretende asombrar entre las horas.
Las células deambulan por espacios
y huyen de las garras de las cosas,
alteran la sustancia de la esencia,
se desprenden del hambre de las lobas.
Los átomos alteran su frecuencia,
se convierten en soles, nebulosas,
estrellas adoradas por los hombres
y sonidos sagrados en las bodas.
La mónada traduce su misión
al lenguaje ritual que siempre asoma
por la sonrisa blanca de un arcángel
que cumple los mandatos en sus loas.
El ser se hace de fuego poco a poco,
y calma la materia y la transforma,
la inunda con las llamas del amor
y desintegra el plomo con su boca.
El elemento tierra se hace éter
y cambia su sentir cuando lo roza
con límites de tiempo en otra historia
que huye de la vida cuando invoca.
El aire sideral se hace de hielo,
inocula su frío en una ola
que marca su presagio sumergida
al trasluz del intento de una roca.
La trayectoria nítida del agua
descubre la hermosura en la hora nona
abrazada a los cuásares eonarios
que entronizan las letras en sus ondas.
El cuerpo se transmuta en una estrella
que se alza como música y derrota
a Luzbel y a sus huestes infernales
con el pulso y la sal de supernova.


Ana Muela Sopeña

UNDÉCIMA LUZ

*
Árbol
de
escarcha,
en
sus
ramas
la
luz.
Pájaros
de
agua.


Ana Muela Sopeña

viernes, 21 de agosto de 2015


CON SUS ALAS DE HUMO

*
El ángel cae del cielo
con sus alas de humo,
en el cementerio de las horas.

Miro su rostro triste
y me digo a mí misma
si podré
superar esta pérdida.

El silencio va solo
e inunda quietamente
las lápidas de piedra.

Un mirlo canta
en su árbol de sombra.

Miro despacio al suelo,
diviso las estatuas
y las inscripciones de las tumbas.

Todo pasa
y nosotros
comenzamos la vida
con la luz
y nos vamos
con polvo de cenizas.

El ángel es presagio
de un futuro
errabundo,
marcado con relámpagos
y un destino
que busca permanencia.


Ana Muela Sopeña

EN EL SONIDO DE LA ROSA


EN EL SONIDO DE LA ROSA

A Manuel Martínez Barcia, in memoriam


De pronto se hizo luz entre las sombras
y el cielo traicionero fue palabra
adherida al desgarro de tu alma
envuelta en el sonido de la rosa.

La música del mundo ya fue otra,
atrapada en el centro de un mandala,
acompañando a dioses de la nada
en relojes abiertos a las horas.

Un rayo de belleza inmarcesible
te susurró al oído su mensaje
pidiéndote que fueses su vasallo.

Después, con el silencio y el salitre,
contemplaste las alas de las aves
y pudiste partir como su aliado.


Ana Muela Sopeña

NOVENA LUZ

*
Nebulosas de amor y de luz cuántica
dibujan una orquídea
inundada de versos y metáforas.


Ana Muela Sopeña

jueves, 20 de agosto de 2015


OCTAVA LUZ

*
En la galaxia
la luz cabalga el sueño
y el pulso oscuro.


Ana Muela Sopeña

SÉPTIMA LUZ

*
Luz de la luna
en el cuerpo del mundo.
Iridiscencia.
Un círculo de piedras
custodia tu camino.


Ana Muela Sopeña

SEXTA LUZ

*
Entre
la
bruma
la
belleza
de
un
lobo.
Luz
en
sus
iris.


Ana Muela Sopeña

QUINTA LUZ

*
Andrómeda en la luz
despierta al ángel blanco protector
que cuida nuestra alma.


Ana Muela Sopeña

CUARTA LUZ

*
La luz es territorio de los pájaros.
La lluvia en su silencio
restaura de la sombra su fulgor.


Ana Muela Sopeña

TERCERA LUZ

*
Duerme la estrella
en la luz eonaria.
Presagio antiguo.


Ana Muela Sopeña

SEGUNDA LUZ

*
En el crepúsculo
la luz se hace de abismo.
Revelación.
La tarde se disuelve
mientras el agua sueña.


Ana Muela Sopeña

miércoles, 19 de agosto de 2015


PRIMERA LUZ

*
Es
la
nostalgia
protocolo
de
arena,
luz
en
los
púlsares.


Ana Muela Sopeña

FALLECIMIENTO DE MANUEL MARTÍNEZ BARCIA

Manuel Martínez Barcia, poeta español nacido en Vigo (Pontevedra) el 3 de noviembre de 1952 y residente en Sevilla, ha fallecido el 13 de agosto de 2015.

Un abrazo en el silencio para toda su familia, amigos y compañeros de letras.


Quedan para siempre en nuestra memoria el recuerdo de su amistad y su poesía...

viernes, 14 de agosto de 2015


ARDE LA LUZ


A Manuel Martínez Barcia, gran poeta y amigo, in memorian


3-11-1952 - 13-8-2015
Su blog: http://unembrujodefuego.blogspot.com



Arde la luz en agua de metáforas
corriendo como el viento de la imagen
en palabras de fuego, sombra, herida.

Tus poemas cabalgan en la noche
hacia un reino sin pena ni quebranto.

Agosto se ha vestido de dolor
con tu partida...

Sean tus versos blancos
la belleza de un mundo
más allá de los límites del sueño...

Agradezco tu mano siempre amiga
en medio de tormentas con relámpagos.

Descanse tu alma eterna en las estrellas
donde tu poesía sigue viva.


Ana Muela Sopeña

jueves, 13 de agosto de 2015


LÁGRIMAS NEGRAS

*
Lágrimas negras
en la soledad de las guaridas.
Se ve una luz.

Tristeza sumergida en el recuerdo
mientras la sombra agrede
en las grutas heladas.

Exilio en territorio de hipotermia
a pesar del verano.

Sonrisa suave
en la calidez
de las horas abiertas al destino.

Alegría profunda en este tiempo,
en el tintineo sin heridas
que roza de la arena su presagio.


Ana Muela Sopeña

martes, 11 de agosto de 2015


EN LA MAZMORRA

*
En la mazmorra sabe del exilio
y experimenta un mundo surreal
que atempera con lágrimas sin alma.

Poco a poco domina su dolor
y entrega el precio justo por su karma
envuelto en los misterios de la noche.

En su cueva se sume
en la incertidumbre de lo oscuro.
Sabe que los cadáveres deambulan
por pasillos sin luz, sin esperanza.

Adora de sus víctimas el humo
que confronta con todos sus naufragios.

Es siempre, en la nostalgia,
un hombre enamorado de la arena,
invisible en sus sueños
de naufragio
encadenado a ojos nunca vistos.

Persigue entre las rutas
el tiempo sumergido en la gran luz
y huye de las sombras clandestinas
que lo tienen imantado por la muerte.


Ana Muela Sopeña

miércoles, 5 de agosto de 2015


LO MÁS SALVAJE

*
Un túnel peligroso
me espera mientras miro en la ciudad
cómo indagar en trenes de ceniza.

Las cuevas de los sueños
me permiten sentir sólo el presagio
que aún sigue latiendo en mi interior.

Amo lo más salvaje
de las grietas,
donde todo se abisma
calle abajo
y un límite de niebla me contiene.

Permanezco a la espera
de la sombra,
allí donde el placer
reside en territorios del abismo
y me preparo llena de temor
para ser compañera sideral
de una galaxia enana.

En los pozos del hambre
vislumbro las palabras
de la magia tomada por sorpresa.

Habito en la caverna
del naufragio,
hablo al viento del norte
y a un erizo
y escapo quietamente
de todo lo que hiere mi alma antigua.

Soy la mujer secreta
que reside en las gradas del amor
contemplando los puntos del destino.


Ana Muela Sopeña

INDIFERENCIA

*
No puedo soportar la indiferencia
del viento consagrado a la venganza.


Ana Muela Sopeña

EN LA PENUMBRA

*
Deambulo sin temor por las aceras
y construyo con sueños mis dos mundos:
primero el natural, el de los búhos,
después el aprendido, el de la pena.

Recuerdo en la penumbra las cerezas
que están siempre esperando entre los muros,
más allá de los límites del humo
que reside en el cielo, en la tormenta.

La terrible mirada de la sombra
escapa al territorio de la nube.
Soy la mujer del viento, lluvia y sal,

me defiendo con versos y con rosas,
por ello habito siempre entre las cumbres
y no me afecta nada del azar.


Ana Muela Sopeña

SON QUIMERAS

*
Olvidarte no puedo
bajo la luna negra,
escucho tus palabras,
creo que son quimeras.
Me gustaría mucho
sentirte en la belleza.
Quisiera que la lluvia
me envolviese de niebla
con su humedad constante
y su reloj de arena.

Olvidarte no puedo
porque eres como estrella
de mi mundo de ensueño
sumergido en la piedra.
Amo en ti la sonrisa
que se abre muy serena
más allá de la luz,
en su gruta de cera.
Me agrada tu silencio
que cura de la pena
y cabalga en la sombra
del trueno y la tormenta.

Olvidarte no puedo,
lo sabes y te pesa.
Conoces nuestro idilio,
lo notas con certeza.
Me has amarrado a un árbol
y luego no me llevas
a tu reino sutil
a tu espacio de gemas.
Deseo ser tu musa
y brindarte una fresa.

Olvidarte no puedo,
eres como un planeta
que gira sin descanso
en mitad de una antena.
Quisiera ser tu alma
y no ser tu muñeca
que llora por las noches
vagando por aceras.
A veces yo te busco,
eres como la arena,
te diluyes anónimo
con sabor a cereza.


Ana Muela Sopeña