*
En mitad de la arena hay una herida
ardiente como el sol en el invierno.
La grieta de la tierra nos convoca
a solidarizarnos con el ángel
que está tocando oculto su trompeta.
Todo habla del derrumbe
o quizás no escuchamos y los gritos
estallan en visiones.
Noticiarios con listas de sucesos
se ven como relámpagos nocturnos.
Ana Muela Sopeña
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario