viernes, 23 de septiembre de 2016

QUIETUD DE SEDA

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.....Los pájaros nocturnos inundan con sus cantos la melancolía de la herida. Recuerdan el misterio de las nubes que buscan la belleza. Me asomo a la ventana y contemplo el vacío numinoso que pasa por la calle antes de que el enigma de las horas atraviese el instinto de la niebla. El silencio se abisma en la distancia mientras recuerdo tu rostro sonriente. Todo lo que me ata a tu piel cálida anida entre las sombras de esta quietud de seda. Amo los laberintos de tu cuerpo y desnuda te ofrezco el cofre de mis días. Los sonidos que pueblan las madrugadas blancas son una colección de sucedáneos que aminoran la historia de la nostalgia de los astros.
.....Deambulo por rincones de esta ciudad querida que plasma con la lluvia el extravío de todo lo que existe.
.....Las hojas caen sin mucho protocolo, sólo porque es otoño... y la hojarasca seca acompaña tristezas desbiográficas que pugnan por salir al horizonte.
.....Los pájaros nocturnos son memorias de todos y de todo que graban con sus plumas la liturgia sutil del abandono.
.....El tiempo se enamora del amor y capta muy despacio el mutismo de bruma que presiente la visita del ángel protector.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

Recomenzar dijo...

Un gran placer leerte
te felicito por tu arte en tus letras

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Recomenzar, por venir y dejar tu huella.

Un abrazo
Ana