viernes, 28 de octubre de 2016

A VECES

*
A veces todo es tan triste
que el bosque llora a escondidas
y la luna se reinventa
en el corazón del agua.


Ana Muela Sopeña

6 comentarios:

carlos perrotti dijo...

Ojalá pueda contagiarme la fluidez de tu poesía. Abrazo, Ana.

Ana Muela Sopeña dijo...

Tú escribe lo que te vaya saliendo, sin tirar nada. Luego...seleccionas. Esa es la clave.

Un abrazo
Ana

carlos perrotti dijo...

Buen consejo. García Márquez decía algo parecido.

Ana Muela Sopeña dijo...

Sí, es que conozco a muchos escritores y poetas que escriben y corrigen. Pero así descartan muchas cosas. Yo escribo y escribo y luego selecciono algo y corrijo un poco. Y los otros textos que he escrito los dejo dormitando...

Es decir, no ejercer la autocensura ni por moral, ni por corrección literaria, ni por necesidad de perfeccionismo. De ese modo se escribe muchísimo y la escritura fluye. Da igual en qué género.

Hay un momento de seleccionar, no todo vale, pero los otros textos no se tiran. Se contemplan como muestras de fluidez...

El momento de la corrección sería el último, cuando se decide qué textos se van a mostrar, publicar, etc.

Bien, más o menos eso es lo que practico...
Besos
Ana

carlos perrotti dijo...

Fluye (esa es la palabra) tu poesía y fluir el verbo que practicas... Gracias, Ana.

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias a ti...

Besos
Ana