martes, 25 de octubre de 2016

NUEVE ROSTROS DEL ABISMO

*
El rostro del abismo
viene para vengarse de tu sombra.

La soledad avanza
en espacios oscuros insondables.

Nada de lo que vives es real,
sólo el sueño seduce con la muerte.

Alucinas con vidrio
en mitad de la herida.
No sientes en la sangre
la grieta tan profunda
que causas en la piel de los demás.

Deliras con las máscaras
que pugnan por tener identidad.
Expresas con pasión
fría y calculada
la enfermedad que sólo tiene un nombre:
el nombre de un proscrito.

Tu ego busca
el ancho de banda
que anida en vientos gélidos.

El rostro del abismo
viene para vengarse de tu sombra.

La belleza tiene signo de mujer:
una mujer sin nombre y sin edad
que cabalga sin tiempo
por los siglos de los siglos de tu espíritu...


Ana Muela Sopeña

4 comentarios:

carlos perrotti dijo...

No hay caso. Tu poesía echa luz donde sea. Te le animas hasta a las tinieblas.

Un gran abrazo.

Ana Muela Sopeña dijo...

En realidad no hago nada especial, Carlos. La poesía sale sola, como un río de palabras. Escribo lo que va saliendo, lo que va viniendo.

Un abrazo hasta Argentina
Ana

carlos perrotti dijo...

Hago mía esa definición del acto poético: lo que va saliendo. Me identifico con eso. Abrazo desde Almagro, Buenos Aires, Argentina.

Ana Muela Sopeña dijo...

Qué bueno, Carlos:

Es que escribir un poema es no pensarlo mucho, al menos para mí. Dejar que se escriba solo. Al menos así lo hago yo...

Un abrazo grande
Ana