sábado, 5 de noviembre de 2016

LA ESTACIÓN DE ABANDO

*
La soledad planea
por la estación de Abando.

Ya no te veo allí, bajo el reloj.
Contemplo el puesto de los libros
y la vidriera colosal.

Los transeúntes con sus prisas
-y sus rostros anónimos, borrosos-
pasan junto al local de la serigrafía.

El vacío ha calado en el espacio.
Todo se desmorona con el agua.

Tormentas de granizo con viento de la tarde.

Ya no te veo allí...

Y mi alma
habita en una cueva
donde sólo hay palabras entre bruma.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

carlos perrotti dijo...

Lo mejor que te he leído, Ana (aunque eso siempre le corresponderá también a tu próximo poema), y no sólo eso: me ha conmovido. Es un poema tan bien contado. ABrazos, Ana.

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias por venir y leerme.

Abrazos hasta Argentina
Ana