*
No comprendo la sombra
de tus palabras duras y perversas.
Tus reproches de todo.
Parece que me ves como un demonio.
Hay un ángel oscuro
que deambula por calles
de suburbios
y respira el ambiente
en su piel de licántropo.
No comprendo el final
que has elegido.
Quiero soñar que todo
es un teatro,
pero la realidad
me invade y mata.
Ana Muela Sopeña
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario