*
El tiempo se ha dormido en los tejados
y contemplo terrazas, chimeneas
desde el pórtico alado del desdén.
Soy ala de un espíritu invisible
y tú el ángel negro de la noche.
Camino lentamente
por los suburbios llenos de nostalgia.
Veo sombras desnudas en la niebla
y un lugar escondido
con tus palabras suaves nunca dichas
y las mías extraviadas en el agua.
Ana Muela Sopeña
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Bello también (en la misma veta del poema anterior que leí pero que escribiste después de este) el espíritu de la remembranza te guía los versos, no?
Precioso poema, Ana. Me ha encantado visitar tu blog. Besos.
La tristeza y la nostalgia, sí...
Gracias, Ramón, por visitar mi blog.
Un abrazo
Ana
Publicar un comentario