lunes, 19 de diciembre de 2016

CALLES NAVIDEÑAS

*
Las calles navideñas
no pueden maquillar la realidad.
Veo luces colgadas entre los edificios
con árboles, campanas y guirnaldas.
Por la noche iluminan el ambiente.

Pero veo también
mendigos en los bancos,
hombres sin techo en los cajeros automáticos.

Anuncios de perfumes y turrones,
publicidad alegre
para consumir hasta el hartazgo.

Al mismo tiempo
constato que en los bancos de alimentos
casi no hay productos
ricos en proteínas.
La gente dona arroz, pasta, legumbres,
pero las proteínas...brillan por su ausencia.

Árboles de navidad
elegantes
se alzan altivos
en centros comerciales,
aceras concurridas, plazas, casas...

Mas la crisis de los refugiados
golpea las conciencias.

Hay belenes montados
en multitud de sitios.

Pero los niños reales
de los países en conflicto
sollozan y sus gritos inaudibles...
¿quién los escucha?

Somos paganos desde tiempo inmemorial
y seguimos la rueda de estas fechas
sólo por tradición.
Regalos, comilonas, adornos,
gastos compulsivos.
Como en las fiestas saturnales romanas.

No se sabe con certeza
cuándo nació Jesús.
Hay varias fechas muy probables.

El circo que se monta cada año
chirría en mi interior,
pero al menos
las ventas comerciales se incrementan
y la economía...
sigue girando...


Ana Muela Sopeña

4 comentarios:

carlos perrotti dijo...

Excelente poema-crónica-denuncia-análisis navideño. Brillante, diría.

Abrazos, Ana.

María Socorro Luis dijo...


La cara y la cruz de estos días. Hoy nuestras miradas se encontraron... Y se abrazaron.

Pan, amor y paz para TODOS.

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Carlos, por pasar...

Abrazos
Ana

Ana Muela Sopeña dijo...

Muchas gracias, Soco:

Besos a montones
Ana