viernes, 9 de diciembre de 2016

CATORCE TANKAS

*
Canto del mirlo
en el jardín del alba.
Contemplación.
La vida es un misterio
en las horas sublimes.

Alma del viento
que viaja entre las nubes
como presagio.
Ambiente de neblina
con la lluvia perpetua.

Rosas en flor
en paisajes de sueño.
Revelación.
Los pétalos cerrados
a las miradas tibias.

La playa húmeda
preside la mañana.
Unas gaviotas.
El cielo con la luz,
escenario sin humo.

Olas gigantes,
acantilados tristes.
Desolación.
La mirada de sombra,
horizontes velados.

Se ven las casas
entre valles de bruma.
Mundos de ensueño.
El hogar sumergido
en visiones de infancia.

Piedras que brillan
sobre caminos fríos.
Trayecto incierto.
La vida es como un viaje
hacia estrellas de amor.

Entre la niebla
diviso el precipicio.
Un álbum de agua.
Una flor solitaria
como símbolo herido.

Raíz del mundo
bajo la luna cruel.
Lienzo soñado.
Imágenes de árboles
en mitad del camino.

Runas de luz
en la mesa extendidas.
Respuesta lánguida.
Lenguaje de arquetipos,
un rumbo hacia lo íntimo.

Omnipresencia
de pájaros de sueño
por la mañana.
Horizontes sin pánico
abiertos al azar.

Tormenta y rayos,
imágenes muy nítidas
tras la ventana.
Las calles se rebelan
en la quietud nocturna.

Tejados níveos
con chimeneas rojas.
Destino sobrio.
El instinto parece
como un juego de niños.

Iridiscencia
en las aguas del lago.
Se ven nenúfares.
Escarcha entre la bruma
más allá de los límites.


Ana Muela Sopeña

4 comentarios:

carlos perrotti dijo...

Admirables inolvidables tankas, escritos con maestría. Ni una letra o sílaba de más. Pero más allá de la métrica, digo, conmovedoramente perfectos tanto en su propósito como en su conclusión, da gusto leerlos, uno siente que es lo que necesitaba leer. Algunos ejemplos que será imposible olvidar:

La vida es un misterio
en las horas sublimes.

Los pétalos cerrados
a las miradas tibias.

El instinto parece
como un juego de niños.

Abrazo admirado, Ana. Maravillado sería una mejor palabra. Salud por tanta poesía.

Teresa dijo...

Muy lindas, me encantó leerlo. Un beso.

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Carlos por tus palabras.

Abrazos
Ana

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Teresa, por venir...

Abrazos
Ana