*
Felicidad en lienzos naif
en este nuevo año que ya viene
libre de los prejuicios, sideral.
Irradiación de sueños de maní
zahiriendo belleza con la luz.
Divinas utopías con la sed
ondean en la escarcha de este enero
sumergido en sonrisas e ilusiones.
Manos entrelazadas en un álbum,
iridiscencia abierta a un colibrí,
linces en figuritas de papel.
Diversión para todos, hermandad,
imaginando un mundo de origami
encendido con flores del alerce.
Complicidad en horas y un tictac
intentando encontrar cual zahorí
silencios escondidos en los cofres
imantados con agua de alelí
en caminos y espíritus de nube.
Travesuras antiguas saliendo de la zona de confort
en jardines muy fríos por la nieve.
Ana Muela Sopeña
2 comentarios:
Destreza, se llama... Quién pudiera. Abrazos.
Hacer un acróstico doble es, más que nada, práctica. Es como hacer un soneto. Si haces muchos sonetos al final te salen con facilidad. Un acróstico doble es parecido...
Publicar un comentario