sábado, 17 de diciembre de 2016

HABITACIÓN CON VISTAS

*
Aquella habitación
con vistas a las calles transitadas
por la gente con prisa y sin memoria
fue un lugar muy querido.

Mirábamos despacio
tras las cortinas ebrias de caricias
un mundo que dormía en nuestras manos
mientras nosotros éramos
los protagonistas de las horas.

Respirábamos juntos al unísono
olvidándonos de todo.

Ahora en la distancia
no puedo descifrar
si esos instantes fueron ciertos
o tan sólo un delirio de mi mente.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

carlos perrotti dijo...

Conmovedora evocación.

Abrazo una vez más...

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Carlos:

Abrazos
Ana