*
La luz es sólo un juego
mientras todo parece tan bonito.
Aprendemos con sombras
a balbucear palabras nuevas.
Abrimos nuestro espíritu
al amor sin fisuras
y cuando ya no queda más que arena
se disuelve el castillo construido
y volvemos al punto de partida.
Ana Muela Sopeña
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2 comentarios:
Tremenda realidad. Como un juego. Perverso, por cierto. A veces así me siento. Gran poema.
Abrazo.
Gracias, Carlos, por tus palabras. Siempre es agradable encontrarte en mi espacio.
Un fuerte abrazo hasta Argentina
Ana
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