jueves, 29 de diciembre de 2016


FELIZ DOS MIL DIECISIETE


*
Felicidad en lienzos naif

en este nuevo año que ya viene

libre de los prejuicios, sideral.

Irradiación de sueños de maní

zahiriendo belleza con la luz.

 

Divinas utopías con la sed

ondean en la escarcha de este enero

sumergido en sonrisas e ilusiones.

 

Manos entrelazadas en un álbum,

iridiscencia abierta a un colibrí,

linces en figuritas de papel.

 

Diversión para todos, hermandad,

imaginando un mundo de origami

encendido con flores del alerce.

Complicidad en horas y un tictac

intentando encontrar cual zahorí

silencios escondidos en los cofres

imantados con agua de alelí

en caminos y espíritus de nube.

Travesuras antiguas saliendo de la zona de confort

en jardines muy fríos por la nieve.

Ana Muela Sopeña

miércoles, 28 de diciembre de 2016


SÓLO UN JUEGO

*
La luz es sólo un juego
mientras todo parece tan bonito.

Aprendemos con sombras
a balbucear palabras nuevas.

Abrimos nuestro espíritu
al amor sin fisuras
y cuando ya no queda más que arena
se disuelve el castillo construido
y volvemos al punto de partida.


Ana Muela Sopeña

LOS CUERPOS NO SE OLVIDAN

*
Un presagio me llama
como animal abierto del azar
y el agua de la lluvia golpetea mis labios
mientras la noche cumple con su pacto
y las calles amparan las visiones.

Los cuerpos no se olvidan
a pesar de las puertas tan cerradas
y el hundimiento en tierra.
Hay humus especial para estas cosas
en el cementerio de la herida.

En un círculo rojo
tanteo con mi luz
la rama sumergida
en los universos del futuro.


Ana Muela Sopeña

CONCIENCIA CÓSMICA

*
Gracias a la belleza de la Tierra
la historia se sostiene incluso en caos
al tiempo que la luz aguarda el día.

Con árboles de vida, sin la sombra,
la bondad de los bosques se hace nítida.
El control del planeta causa luchas
con armas contundentes y letales
de la generación más destructiva.
Con el genoma abrimos el umbral
que nos tumba de espaldas por sorpresa,

con el amor al mundo iluminado
o trazos de los ángeles ocultos.

A veces la energía es sólo luz
y tentamos al alma sin saberlo.

Cruzamos las compuertas estelares
para saber del viento y la galaxia
sin cerrar el instinto del presagio
de la canción que yace en nebulosas
de la conciencia cósmica dormida
desde tormentas lúdicas sin truenos.
Andrómeda es un punto de inflexión
y tarda en su mensaje de advertencia
de terminar ya mismo lo nuclear.

Ahora es el momento de la acción
para soñar un mundo con futuro
de cambios abocados al amor
sin ansiedad, locura ni gran caos
y sin cielos cubiertos del estroncio
desde tumultos llenos de fracasos.


Ana Muela Sopeña

lunes, 26 de diciembre de 2016


ÁRBOLES DE ESCARCHA

*
Cuando todo parece ya perdido
la belleza del mundo nos asombra,
la rama protectora nos sorprende
con la silueta libre de prejuicios.
Para otear la niebla nos alzamos
desde silentes árboles de escarcha.

Con las palomas todo es como un símbolo
hasta el espacio público de bruma
dibujado reciente en una esfera
de trazado risueño y atrevido.
Y las formas ondean en el viento
como lúdicas trampas del destino,
para soñar con todas las imágenes
de un tiempo sin injurias ni reproches.


Ana Muela Sopeña

miércoles, 21 de diciembre de 2016


SOLSTICIO DE INVIERNO

*
La luz se hace más tenue
los días son más cortos
y las noches se alargan.
El alma se silencia
en las tardes sin sol, crepusculares.
Todo se va aquietando
y el espíritu mira para dentro.
Buscamos en las cuevas los enigmas
y observamos la esencia de lo oscuro.

El solsticio de invierno
nos hace vulnerables,
pero también nos abre a los secretos
y elevamos plegarias
pidiendo por la paz de este planeta.

La luz es sólo un hilo de oraciones
porque cesen las muertes por azar.

Un minuto parados,
en el silencio sombra de la herida
que grita en el mutismo de la sangre.

Berlín es paradero
de sollozos que anidan en la niebla.

Las velas y las lágrimas se unen
en una sola voz.
Se teje lentamente un único deseo:
que los seres humanos
podamos dialogar
sin tener que matarnos.
En la consecución de la hermandad
hay que dejar de lado diferencias.

Entrelazamos los hombres y mujeres
la lágrima esencial del ADN
que compartimos todos como especie.

Las víctimas nos hablan al oído
y nos piden templanza.

El sol es ahora luz sinuosa y tímida.

El solsticio de invierno nos acoge
en su lenguaje lleno de los códigos
armados con la paz de la intrahistoria.


Ana Muela Sopeña

MELANCOLÍA DE LA HERIDA

*
Mi tristeza camina por la ciudad de bruma
bailando interiormente
con una sensación de desamparo.
La lluvia cae despacio
entre las farolas de la calle.
Intento concentrarme
en las pequeñas cosas
y respiro sin pausa
para que todo pase cuanto antes.

Los días se parecen a la niebla,
transcurren suavemente
idénticos los unos a los otros.

Miro un calendario
y pienso que la fuerza
del devenir eterno hacia el futuro
sanará mi nostalgia atormentada.

Poco a poco mi espíritu será
abrazado por árboles nocturnos
y por el sol amante del crepúsculo.

Pero ahora mi piel
sigue atada cruelmente
a la melancolía de la herida.


Ana Muela Sopeña

lunes, 19 de diciembre de 2016


CALLES NAVIDEÑAS

*
Las calles navideñas
no pueden maquillar la realidad.
Veo luces colgadas entre los edificios
con árboles, campanas y guirnaldas.
Por la noche iluminan el ambiente.

Pero veo también
mendigos en los bancos,
hombres sin techo en los cajeros automáticos.

Anuncios de perfumes y turrones,
publicidad alegre
para consumir hasta el hartazgo.

Al mismo tiempo
constato que en los bancos de alimentos
casi no hay productos
ricos en proteínas.
La gente dona arroz, pasta, legumbres,
pero las proteínas...brillan por su ausencia.

Árboles de navidad
elegantes
se alzan altivos
en centros comerciales,
aceras concurridas, plazas, casas...

Mas la crisis de los refugiados
golpea las conciencias.

Hay belenes montados
en multitud de sitios.

Pero los niños reales
de los países en conflicto
sollozan y sus gritos inaudibles...
¿quién los escucha?

Somos paganos desde tiempo inmemorial
y seguimos la rueda de estas fechas
sólo por tradición.
Regalos, comilonas, adornos,
gastos compulsivos.
Como en las fiestas saturnales romanas.

No se sabe con certeza
cuándo nació Jesús.
Hay varias fechas muy probables.

El circo que se monta cada año
chirría en mi interior,
pero al menos
las ventas comerciales se incrementan
y la economía...
sigue girando...


Ana Muela Sopeña

sábado, 17 de diciembre de 2016


AMALGAMA

*
Se mezclan las aulagas con estrellas
en los presagios ebrios de otros mundos.
Se columpian los púlsares
entre gencianas llenas de ilusiones.
Unas flores de zinnia
esperan el fulgor de la mañana.
Las piedras
con los signos jeroglíficos del cambio
guardan en sus secretos
la esencia dulce del castaño.
En nebulosas todo se amalgama
y preside el instante
de la transmutación hacia la luz.


Ana Muela Sopeña

HABITACIÓN CON VISTAS

*
Aquella habitación
con vistas a las calles transitadas
por la gente con prisa y sin memoria
fue un lugar muy querido.

Mirábamos despacio
tras las cortinas ebrias de caricias
un mundo que dormía en nuestras manos
mientras nosotros éramos
los protagonistas de las horas.

Respirábamos juntos al unísono
olvidándonos de todo.

Ahora en la distancia
no puedo descifrar
si esos instantes fueron ciertos
o tan sólo un delirio de mi mente.


Ana Muela Sopeña

LEY DEL PÉNDULO

*
Un espejo
olvidado en el ático
me ha hecho recordar
que todo lo que fue
termina disolviéndose
en la nada.

La Ley del Péndulo
es algo inexorable
que nos lleva
de la pasión a la costumbre,
de la desidia a la ruptura,
del aislamiento a la búsqueda,
del viaje al encuentro
de la unión a la complicidad,
de la confianza a la pasión.
Y después vuelta a empezar.

Terrible ley que nos mata
y da vida al mismo tiempo.


Ana Muela Sopeña

PRESAGIO

*
El vagabundo de la noche
me ha dictado al oído su presagio.


Ana Muela Sopeña

SILBIDO

*
A veces en la noche
percibo el sonido de la Tierra.
Se trata de un susurro inaudible
que sólo puede captarse en el silencio.

Parece un silbido que invita a la danza,
al juego sorprendente de la vida.

En sinuoso oleaje de energía
nos envuelve con frecuencias protectoras.


Ana Muela Sopeña

DE LA OBSIDIANA CELESTE

*
I

El Humano,
niño pequeño todavía,
envuelto en las mantas de su propia ignorancia
espera ilusionado
que se abran los portales de la galaxia.
En realidad, no necesita esto...
tan sólo la apertura de su espíritu
con apoyo de la obsidiana celeste
que yace aún dormida
en el espejo desnudo
de su corazón atormentado.

II

El hombre espera al ángel de las aguas
para soñar en piedras de secretos
la belleza de un mundo sumergido
en el alma raptada al inframundo.
Pero el peligro acecha
en las cuerdas lumínicas
de los monasterios invertidos.
Todo lo que la ciencia ampara y dicta
es puerta encriptada
a dioses prehistóricos de niebla.

III

La mujer busca en tramas
las telúricas diosas
que han despertado en furia
después de los milenios.
Pero la vía es el silencio
que yace en la matriz del universo
para entender el cosmos y su luz.
No el poder exterior
sino la cripta de los úteros
que poseen enigmas en sus códigos.


Ana Muela Sopeña

viernes, 16 de diciembre de 2016


ÁNGEL

*
En la sombra
de esta ciudad insomne
habita
un
ángel
ciego
que hace tiempo no ve
mi infinita tristeza.


Ana Muela Sopeña

PROTAGONISTAS

*
Todos soñamos
con ser protagonistas
de nuestra historia.


Ana Muela Sopeña

LA CIUDAD HA BEBIDO

*
La ciudad ha bebido
de la estrella silente del amor.


Ana Muela Sopeña

PLANETARIO

*
Sol de belleza
en la línea del tiempo.
Iridiscencia.

Luna desierta
sobre el bosque sombrío.
Amor oscuro.

Tierra de lobos,
secretos de los árboles.
Cachorro herido.

Mercurio alado
en el mundo del sueño.
Alquimia antigua.

Venus del mar,
el enigma de plata.
Evanescencia.

Marte en la fragua
metal entre las sombras.
Destino incierto.

Júpiter de oro,
estaño en el crisol.
La salamandra.

Saturno espera
desde el plomo ancestral.
Sabiduría.

Rosa de Urano
en el jardín oculto.
Símbolos mágicos.

Neptuno sueña
con palabras sutiles
de curación.

Plutón volcánico
en el fondo del alma.
Código morse.

Quirón ternario:
la víctima, el verdugo
y el sanador.

La Luna Negra
escondida en lo críptico.
La voz del agua.


Ana Muela Sopeña

miércoles, 14 de diciembre de 2016


UN HOMBRE EN EL ANDÉN

*
Un hombre en el andén
se arroja bajo el metro
justo cuando ya es tarde
para poder frenar.

La gente sigue pasando
como si no ocurriera nada.

Dos hombres lo recogen de las vías.

La ambulancia
llega enseguida.

Desfibrilador...
pero...es ya muy tarde...

Decenas de personas
miran para otro lado
y siguen su trayecto
como si nada...


Ana Muela Sopeña

martes, 13 de diciembre de 2016


ALAS DE LA NOCHE

*
A Liliana Lukin, a propósito de su poemario "retórica erótica"


La niña que celebra
el banquete de amor y de placer
habita en un templo de palabras.

En el infierno crece la virtud
con un círculo blanco de belleza.

Sobre el espejo miran
la piel de la pasión,
unidos por las alas de la noche.

Se poseen sin culpa,
sin arrepentimiento ni nostalgia.

Tiemblan entre las sábanas de seda
mientras duermen el sueño de la luz.

La mujer llora
con lágrimas de exilio.

El hombre queda retenido por la sombra
en el silencio de la nada.

Ambos juegan al juego del presente.

Ella danza en la luna
festejando el encuentro,

pero él parte
hacia brazos extranjeros...

y ella recoge
las representaciones teatrales
en su álbum de arena...


Ana Muela Sopeña

DONDE LA LLUVIA ASUME SU DESASTRE

*
Las calles permanecen
vacías de los besos
que un día disfrutamos.
Avenidas abiertas a los roces
y farolas que alumbran
los abrazos ya rotos.
En semáforos sueñan las miradas
del animal de niebla
que habita en la fusión de nuestros cuerpos.
Las aceras emiten sus plegarias
bajo la bóveda celeste.
Letreros luminosos
nos llevan por rincones
donde la lluvia asume su desastre.
La soledad reside en nuestros pasos
que yacen congelados
en armarios secretos.
Las huellas en la arena
se confunden con sombras
y las líneas amadas de siluetas
con trazos de la noche.

Todo parece frío en la distancia.
Los vagones del metro,
autobuses de amantes,
el tranvía con nudos
de historias de suburbios.

A lo lejos percibo imágenes sutiles
arrancadas al humo
de un gran malentendido.

No puedo comprender
el edificio sucio de esta herida
que desgarra mi alma
en la desolación de la ruptura.

La ciudad es sepulcro
de cenizas
ahora que tú no estás.

Deambulo sumergida
en un cofre de ámbar
al tiempo que la luz
me inspira y mata.


Ana Muela Sopeña

TRISTEZA

*
La tristeza me lleva por abismos
en donde tú no estás.


Ana Muela Sopeña

SECRETO LABERINTO

*
Mi vida es un espíritu de rosa,
percibo su misterio con el miedo
que inunda los instantes de mi cielo
y acapara siluetas en la sombra.

Quisiera comprender todas las cosas:
el enigma del vuelo de un vencejo
o la música etérea sin el eco
que se escucha perpetua cada hora.

Deseo contemplar siempre la luna
libre de las cadenas de la pena,
adherida a recuerdos como un hilo.

En la calle la luz es ahora oscura,
pero mantiene toda su belleza
envuelta en un secreto laberinto.


Ana Muela Sopeña

lunes, 12 de diciembre de 2016


SAL

*
El animal salvaje que nos nutre
mira desde las sombras
nuestros movimientos en lo oscuro.

Espero entre las nubes
un fulgor en la niebla,
más allá de los límites del mundo.

El silencio me lleva por abismos
donde todo es penumbra.

El animal doméstico no sabe
que las palabras yacen
desnudas, con heridas,
sobre tierras quemadas por el sol.

Aguardas el momento de la bruma,
mas los relojes hablan del instante preciso
para transmutar el todo en sal.

Los brebajes alquímicos me ayudan
a convertirme en viento y disolver
todo lo que no tiene ya sentido...


Ana Muela Sopeña

domingo, 11 de diciembre de 2016


MUJER CON FRÍO EN EL EXILIO

*
Mujer con frío en el exilio
mira los trenes de llegada
en el andén donde los solos
abandonan los sueños.

Divisa en los vagones
gente que viene
de lugares innombrables,
desconocidos que parecen
sombras de la nada.

Contempla durante horas
a los viajeros
que entran y salen
de la estación del miedo.

Y de nuevo los ojos
reciben sin descanso
la escarcha
de la soledad más infinita.


Ana Muela Sopeña

AL BAJAR DEL AUTOBÚS

*
Al bajar del autobús
recorría los metros
que separaban
la marquesina del portal.
Allí nos encontrábamos
y un susurro de nubes
nos envolvía con su fuego.
Nuestra abrazo soñaba
latiendo con el ritmo
de la ciudad abierta
a la utopía.

Ahora,
la calle solitaria nos extraña
y duerme en semisueño
a la espera
de un alba que no viene.

Las cenizas de un mundo,
que construimos poco a poco,
vuelan entremezcladas
con raíces de niebla.

La lluvia
disuelve
sin
descanso
los
nudos
que
hace
tiempo
nos
unieron.

Una urna con hielo
contiene lo que un día
hizo que floreciera
nuestro vínculo.

La lluvia va cayendo
sobre un reloj de arena...


Ana Muela Sopeña

sábado, 10 de diciembre de 2016


EN CÍRCULOS DE LUZ

*
Danza la esencia en círculos de luz
para soñar con mundos de belleza.

Un corazón sangrante se permite
pasar desde la sombra a las estrellas.

Bailan las espirales
con frecuencias lumínicas antiguas.

La paz germina en tierra con raíces
que buscan las semillas de lo íntimo.

El cosmos se columpia entre la piel
y desintegra el miedo con su rayo.


Ana Muela Sopeña

BAR BAHAR

*
Laila es como el viento,
ama la libertad fuera de jaulas.
Contempla el devenir llena de fuerza,
lucha desde sí misma sin mentiras.

Salma se esfuerza en ser fiel a su yo.
Persigue la verdad y la belleza,
desafía el poder de sus ancestros.

Nur tiene que romper su compromiso
e iniciar una vida desde cero.

Las tres protagonistas son mujeres
que desean vivir
vidas reales.
Huyen de imposiciones, de tapujos,
de censuras e imágenes
socialmente "correctas" mas no suyas...


Ana Muela Sopeña

viernes, 9 de diciembre de 2016


CATORCE TANKAS

*
Canto del mirlo
en el jardín del alba.
Contemplación.
La vida es un misterio
en las horas sublimes.

Alma del viento
que viaja entre las nubes
como presagio.
Ambiente de neblina
con la lluvia perpetua.

Rosas en flor
en paisajes de sueño.
Revelación.
Los pétalos cerrados
a las miradas tibias.

La playa húmeda
preside la mañana.
Unas gaviotas.
El cielo con la luz,
escenario sin humo.

Olas gigantes,
acantilados tristes.
Desolación.
La mirada de sombra,
horizontes velados.

Se ven las casas
entre valles de bruma.
Mundos de ensueño.
El hogar sumergido
en visiones de infancia.

Piedras que brillan
sobre caminos fríos.
Trayecto incierto.
La vida es como un viaje
hacia estrellas de amor.

Entre la niebla
diviso el precipicio.
Un álbum de agua.
Una flor solitaria
como símbolo herido.

Raíz del mundo
bajo la luna cruel.
Lienzo soñado.
Imágenes de árboles
en mitad del camino.

Runas de luz
en la mesa extendidas.
Respuesta lánguida.
Lenguaje de arquetipos,
un rumbo hacia lo íntimo.

Omnipresencia
de pájaros de sueño
por la mañana.
Horizontes sin pánico
abiertos al azar.

Tormenta y rayos,
imágenes muy nítidas
tras la ventana.
Las calles se rebelan
en la quietud nocturna.

Tejados níveos
con chimeneas rojas.
Destino sobrio.
El instinto parece
como un juego de niños.

Iridiscencia
en las aguas del lago.
Se ven nenúfares.
Escarcha entre la bruma
más allá de los límites.


Ana Muela Sopeña

miércoles, 7 de diciembre de 2016


ESCALERA DE HAIKUS

*
Juegos de niños,
el parque de los patos.
Respiración.

Una libélula
en el bosque sombrío.
Nada es eterno.

La mariposa
en el río sutil.
El tiempo pasa.

Imantación
sobre la tierra fría.
Misterios de aire.

Oración blanca
en el fuego divino.
Inspiración.

La luna negra
en la noche callada.
Belleza lúdica.

Oso estelar,
crepúsculo de arena.
Luz en la noche.

Susurros de aire,
el bosque sumergido
en el secreto.

Alma de tierra,
la belleza del agua.
Sublimación.

Dunas lejanas
tristeza en el recuerdo.
Paisaje en bruma.

Árbol de nieve
en caminos distantes.
Tiempo de olvido.

A veces llueve
sobre aceras desnudas.
Horas de sueño.

Gatos sin rumbo
por las calles oscuras.
Desolación.

Una tormenta
con relámpagos blancos.
Gotas que caen.

Iridiscencia
sobre vidrios con niebla.
Álbum de cromos.

Al surco de agua
la sorpresa del tiempo.
Luna sin amo.

Ramas ocultas
en las fotos antiguas.
Nostalgia herida.


Ana Muela Sopeña

A VECES

*
A veces en la sombra el animal emerge
y vemos lo real como un presagio.
Surgen dudas de vida que detienen la marcha
y regresamos al origen.


Ana Muela Sopeña

HIMEN DEL OCÉANO

*
La luna es mi refugio tanto como la luz
hace hueco en el himen del océano.
Las olas me recuerdan el tiempo del asombro
en el silencio del crepúsculo.


Ana Muela Sopeña

lunes, 5 de diciembre de 2016


EL COSMOS DANZA

*
La Tierra en rotación
con la luz infinita
mientras el cosmos danza
con el silencio sombra.

El espacio se mueve sobre un eje de luz,
avanza hacia la nada para chocar con polvo
que flota en el espacio.

Nuestra galaxia baila
con átomos de cuántum
y vislumbra el misterio
de rituales antiguos
como diosa de fuego.

Los sexos se diluyen entre los asteroides.

Lo masculino busca
la extensión sin un límite,
lo femenino viaja
hacia la contención
en un punto muy denso.

La materia se expande alegre y jubilosa,
mientras la antimateria inunda las galaxias
que forman jeroglíficos etéreos como el humo.

Las frecuencias lumínicas
aman desde hace eones
nuestros cuerpos de luz
que se encuentran inmersos
en un trayecto dulce
hacia los universos
de sanación sutil.


Ana Muela Sopeña

LO FEMENINO

*
Las flores femeninas
esbozan con sus pétalos
un canto de mujeres
que viene de otra época
donde el tiempo era lento.
Las voces a distancia
adivinan lo íntimo
del espíritu cuántico
que habita en las matrices.
Las hembras danzan suave
con esencias en círculo
sobre la tierra fértil.
Dejan bajo la luna
el antiguo perfume
con sus manos de ámbar.


Ana Muela Sopeña

AMOR ES ESPACIO

*
Surge la luz brillante
sobre el oscuro espacio
de un mundo que despierta.

Un fractal en el sueño dibuja la belleza de la Tierra radiante. Las nebulosas rojas dejan ver los planetas entre la Vía Láctea. Las galaxias nacientes aman siempre el silencio.

Geometría sagrada
con música sublime
se abre paso al latido
del universo puro.

El instinto de sombra se transmuta en un pulso de ADN estelar.

El ritmo de las aguas
sumerge en el umbral
los relámpagos prístinos
de una pareja cósmica.


Ana Muela Sopeña

LA LUNA BLANCA

*
La luna blanca,
árboles en la noche.
Un lobo negro.


Ana Muela Sopeña


*****


A LUA BRANCA

A lua branca,
as árvores na noite.
Um lobo negro.


Ana Muela Sopeña

ESPEJISMO

*
Amo a una sombra
como se ama
a un espejismo en un desierto.


Ana Muela Sopeña

EN LA NOCHE

*
En la noche deambulo
por avenidas silenciosas
mientras la lluvia cae
y la nostalgia inunda el ambiente.


Ana Muela Sopeña


*****


NA NOITE

Na noite deambulo
por avenidas silenciosas
enquanto a chuva cai
e a nostalgia inunda o ambiente.


Ana Muela Sopeña

TE RECUERDO

*
Te recuerdo en las calles
de la ciudad dormida en laberintos,
atravesando aceras en la noche
pronunciando mi nombre entre susurros.


Ana Muela Sopeña


*****


LEMBRO-TE

Lembro-te nas ruas
da cidade dormida em labirintos
atravesando aceras na noite
pronunciando o meu nome entre susurros.


Ana Muela Sopeña

domingo, 4 de diciembre de 2016


EL COLECCIONISTA DE MUÑECAS

*
El coleccionista de muñecas
compra siempre a la baja,
luego, con subterfugios,
hace subir despacio las cotizaciones,
las mantiene ahí
un tiempo prudencial
hasta que provoca un caos, una debacle,
para que bajen rápido.
Luego viene la ruina, la crisis impostada,
el crimen tan perfecto
que parece de libro.

Entonces suelta las muñecas
en un río desierto
y estas, que poco saben de las aguas
y apenas saben nadar,
se hunden en el fondo.

El placer de comprarlas es real,
después el juego estéril
exactamente
igual
que
los
juegos
bursátiles
son desidia, estrategia y apariencia.

El gran coleccionista es millonario
y tiene en sus mansiones
catorce mil muñecas de colores.
Algunas las descarta, tirándolas al río...
porque llevan defectos de fábrica,
otras las revende al mejor postor,
pero las más importantes
yacen en las vitrinas de sus casas.
Algunas admiradas y otras olvidadas
como si fueran dígitos.
Cada muñeca tiene referencia.
En un cuaderno azul
anota algunos datos.
Dónde las adquirió,
cuánto pagó por ellas.
Si ellas eran nuevas
o de segunda mano.
También si requerían un arreglo.

El gran coleccionista
compite en los mercados
de otros coleccionistas de muñecas
y subastan muñecas junto a cuadros,
esculturas y joyas y relojes.

Las muñecas no lloran ni padecen
simplemente son cosas entre cosas,
con valor relativo, sin un alma,
salvo alguna excepción algo inquietante...


Ana Muela Sopeña

viernes, 2 de diciembre de 2016


MUJER DE NEGRO

*
Camina sobre las piedras
la mujer de negro y sol.
Con la luz del bosque hondo
enciende un fuego con leña
y siente la mano suave
de la vida que prosigue.
Mira la bruma tan densa
en su viaje por las rocas.
Su canto es como un lamento
lleno de sombra y tristeza.
Juega con el tiempo gris
y acaricia la nostalgia.
Espera sin esperanza
en la calima sin alba.
Agarra una rama seca
y avanza en la noche incierta
por el sueño despojado
del amor brillante y lúcido,
mientras se va con la niebla...


Ana Muela Sopeña


*****


MULHER DE NEGRO

Caminha sobre as pedras
a mulher de negro e sol.
Com a luz do bosque fundo
acende um fogo com lenha
e sente a mão suave
da existência que prossegue.
Olha nevoeiro denso
na sua viagem pelas rochas.
Seu canto é lamentação
cheia de sombra e tristeza.
Joga com o tempo cinza
e acaricia a nostalgia.
Espera sem esperança
na calima sem aurora.
Agarra um ramo seco
e avança na noite incerta
pelo sonho despojado
do amor brilhante e lúcido,
vai-se com o nevoeiro...


Ana Muela Sopeña

EN FUSIÓN POR LAS GALAXIAS

*
Quiero sentir la piel bajo los labios
y soñar con el cuerpo del amante,
entregar el amor a un mar de luz
y mirar cada noche la belleza.

Quiero ser la mujer de los océanos
mezclarme con el agua sin heridas,
anhelo ser el árbol de la vida
y contemplar estrellas entre nubes.

Deseo regresar a un tiempo cósmico
deslizarme en fusión por las galaxias,
de tu mano pulsar el universo
y expresar con el fuego nebulosas.


Ana Muela Sopeña


*****

Em fusão pelas galaxias


Quero sentir a pele baixo os lábios
e sonhar com o corpo do amante,
entregar o amor a um mar de luz
olhar a cada noite a beleza.

Quero ser a mulher dos oceanos
misturar com o água sem feridas,
ansejo ser a árvore da vida
e contemplar estrelas entre nuvens.

Desejo regressar a um tempo cósmico
deslizar-me em fusão pelas galaxias,
da tua mão premer o universo
e expressar com o fogo nebulosas.


Ana Muela Sopeña

EN RELÁMPAGOS Y ROSAS

*
El alma es una puerta hacia la herida
que busca contención en nuestra historia
y la belleza nítida es memoria
inmersa en los vestigios de la vida.

Nuestro espíritu olvida la salida
y firma con la luz dedicatoria
al devenir eterno como noria
que se esconde en un tiempo de partida.

El cuerpo es nuestro lastre primitivo,
pero también vehículo de amor
enraizado en relámpagos y rosas.

Nuestro genoma es siempre eruptivo
adherido a una clave de temblor
que se quedó soñando en mariposas.


Ana Muela Sopeña

CON VÉRTIGO DE SUEÑO

*
El tiempo pasa,
las calles permanecen
en la memoria.
La lluvia nos desborda
con vértigo de sueño.

Respiración
en aceras mojadas,
un perro mira.
Los niños en los charcos
con el viento del norte.

Nubes oscuras
en mitad del otoño
como un presagio.
Conjuros en el aire,
sortilegios dormidos.


Ana Muela Sopeña