sábado, 21 de enero de 2017

CASTAÑAS ASADAS

*
Las castañas asadas de los meses de frío
me llevan de la mano hacia el pasado.

Recuerdo aquellos años de mi infancia
cuando sentía siempre pura magia
al contemplar los puestos
de castañas
con sus hornillos negros.

También cuando tú y yo
caminábamos raudos, sigilosos,
y yo iba comiendo
las castañas asadas.

Un mundo de nostalgia se presenta
en lágrimas de exilio,
cuando veo en las calles
los puestos de castañas.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

carlos perrotti dijo...

El tiempo ha pasado y en uno han estado guardados esos recuerdos que la poesía des-olvida a cada paso.

Abrazos.

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias por venir...