*
Los niños poco a poco
han hecho este muñeco
con la nieve caída en unas horas.
Es un precioso amigo
para jugar en el invierno.
Me desliza despacio
hasta lugares blancos de mi infancia.
Se columpian visiones
de imágenes antiguas color sepia.
Álbumes familiares olvidados
entre las cosas del desván.
Ana Muela Sopeña
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2 comentarios:
Me pasó que leí tu poema mientras sonaba Melancolía de Van Morrison en la radio. Es subjetivo, claro, pero algo muy bello ocurrió.
Abrazo. Ana.
Música y poesía siempre han ido de la mano...
Abrazos
Ana
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