lunes, 9 de enero de 2017

OLA DE FRÍO

*
El frío ha invadido el mundo sin fronteras
y la nieve se ha hecho
la reina de las calles y caminos.

Al mismo tiempo todos
sentimos ese gélido tormento
que nos lleva por sitios innombrables,
donde no existe nada
salvo la soledad de un frigorífico.

El planeta no puede caldearse
y nuestros corazones van bajando
hacia la hipotermia tan temida.

El granizo destruye las cosechas
y el viento por debajo de diez grados
nos golpea con fuerza.

Y nuestras almas saben de los hielos,
en mitad de las horas de la noche.

No bastan los abrigos, los plumíferos,
los guantes, las bufandas y los gorros,
el frío es excesivo
y no sabemos ya cómo paliarlo.

Nuestro espíritu se acerca en el sigilo
a la escarcha en las ramas de los árboles.

Los cuerpos congelados se hacen nítidos
en medio de los sueños
y la ola de frío nos permite
sintonizar con esa sensación
de la supervivencia en pleno bosque.

Los ojos de la gente
se han solidificado con el frío.
Ya no miran con lágrimas las cosas.
Están
anestesiados,
incluso cuando miran
el sufrimiento de otra gente.

El invierno es el rey
de esta ola de frío
tan antigua y tan nueva al mismo tiempo.

"Lumi"
en finlandés
es la nieve que aún está cayendo.

"Pyry"
una lluvia de nieve.

"Myräkkä"
la tormenta de nieve.

"Rae" es el granizo.

"Räntä" es el aguanieve.

"Tuisku" una lluvia de nieve
con viento fuerte.

"Laviini"
pequeña avalancha.

"Hyhmä" es la nieve flotando sobre el agua.

"Loska" es la nieve muy húmeda;
nieve, agua y barro entremezclados.

"Sohjo" es aguanieve, agua y nieve mezcladas.

"Ahto" hielo roto y luego vuelto a helar.

"Ahtauma" formación de hielo a la deriva.

"Jää" es hielo.

"Kide" son cristales de hielo.

"Kohva" es hielo gris formado
sobre nieve húmeda.

"Paane" es hielo en capas.

"Railo" es una cresta de presión
en el hielo.

"Röpelö" es hielo que no está liso, desigual.

"Tökkö" es hielo con helada en su parte superior.

Así hasta cuarenta palabras diferentes
para definir tipos de hielo, nieve, escarcha.

Es algo asombroso
que nos hace sentir cómo el lenguaje
es siempre magia pura
y los conceptos
cambian según países...

Esta ola de frío
se está cobrando vidas.

Y ahora es el momento
para encender estufas, chimeneas
en nuestros corazones
maltrechos e insensibles
ante las noticias cotidianas...


Ana Muela Sopeña




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Las 40 palabras para nieve en finés:
http://www.biginfinland.com/palabras-para-nieve-fines/

6 comentarios:

carlos perrotti dijo...

Bello y pormenorizado poema que logra integrar sensaciones, miradas y cavilaciones sobre lo que somos.

"cuarenta palabras diferentes
para definir tipos de hielo, nieve, escarcha..." por un momento pensé en la inventiva del lunfardo (en el tango) que se vale hasta del manoseo y retorcimiento del lenguaje (y así debe ser en todo el mundo cada argot o slang o giria, etcétera) porque nada ninguna expresión o sonido alcanza a expresar la infinidad de atributos que reconocemos o que percibimos en cada elemento y en todo lo que decimos.

Me encantó, Ana, para releer. Abrazo.

Tatiana Aguilera dijo...

"Lumi", "Piry", "Tuisku", "Loska", "Kide"...¡Qué bellos sonidos tienen estas palabras!...Es maravilloso ver como creas poesía, incluso, sintiendo una ola de frío en los huesos.
Abrazos Ana.

María Socorro Luis dijo...


Magnífico, Ana. Tu poema es toda una lección de humanidad.

Como cala ese frío en el cuerpo... y como cala, mas aún , en el alma, el frío de la indiferencia.

Hoy veía esa multitud de refugiados, temblando bajo la nieve. Como es posible que los que pueden hacer algo se callen y miren a otro lado?... No puede entenderse.

Gracias por este poema. Por su belleza, por su poética, por su didáctica. pero sobre todo por su mensaje de humanidad, tan neceserio.

Mi abrazo enorme.

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Carlos, sí...la verdad es que cada idioma nos sorprende renombrando los conceptos y con ello...el mundo.

La poesía debe ser un reencantamiento del mundo.

Un beso grande
Gracias por venir
Ana

Ana Muela Sopeña dijo...

Taty:

Así es...hace muchísimo frío y cuando veo en la televisión a los refugiados Sirios en la frontera con Serbia a 20 grados bajo cero, comiendo un plato de legumbres frío se me cae el alma a los pies.

Hay gente que se está muriendo de frío en Centroeuropa.

Un fuerte abrazo
Ana

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Soco, por leer el poema y sentir lo mismo que siento yo. Hace frío fuera y dentro. Eso es lo que siento yo...

Besos a montones
Ana