domingo, 15 de enero de 2017

SEIS NOCTURNOS DE ERIK SATIE

*
I
Nocturno I

La belleza de un mundo
aún idolatrado por el sueño
despierta en el extraño
el deseo de amar sin garantías.

En medio de visiones
se filtra con raíces de la tierra
y habita los suburbios sin excusas.

Atrapa del reloj tan sólo el tiempo
para ensoñar la vida
sin preguntas.

Se levanta y contempla
la sutil floración de lo que late
en un aire con átomos ocultos.

II
Nocturno II

El extraño resurge de la herida
al mixturar cenizas con el fuego
en una danza mágica
que vive en la neblina.

Todo lo que le gusta
es sólo un pulso
de evanescencia dulce
que flota en un crepúsculo de arena.

III
Nocturno III

El extraño medita,
sabe de la incursión
en los umbrales últimos
de la existencia llena del enigma.

Deambula sin un rumbo
en un trayecto onírico
hacia la luz azul de su memoria.

Sus manos van cayendo
con la noche
entre los precipicios de obsidiana.
Escucha el rumor sordo de las aguas
y archiva en su recuerdo la osadía
que mostraba en la infancia.

IV
Nocturno IV

Sabe que todo es maya
y coloca en la mesa
los objetos amados
de su vida normal y cotidiana.

Un búcaro con flores de papel,
un cisne de origami,
un cuaderno de sombra,
un lienzo con pinceles...

Adora los instantes de la bruma
mientras su movimiento se hace etéreo.

V
Nocturno V

Parece surreal mientras respira
y vence al frío absurdo que, invisible,
le mantiene en la jaula del pasado.

Toma impulso y avanza
por huecos y fisuras de la sangre
mientras su cuerpo baila y se columpia
en ramas de los sauces.

VI
Nocturno VI

El extraño sonríe mientras piensa
que está lanzando al cielo sus sentidos
mas permanece atado
por vínculos atávicos de historias.

Se libera por fin de su prisión
viajando hacia una estrella eonaria.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

carlos perrotti dijo...

Yo creo que hasta emocionarían a Satie... Mejor volver a leer y releer como uno hace cuando pone un disco de él una y otra vez.

Abrazo.

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Carlos, nunca se sabe...

La verdad es que la música de Satie me gusta mucho.

Un fuerte abrazo
Ana