domingo, 29 de enero de 2017

SIN DEJAR RASTRO

*
La soledad avanza por el muelle
donde todo parece un sueño frágil.

Con el frío y la lluvia
todos los pescadores se han quedado en sus casas.

El empedrado brilla
y nos lleva por mundos desolados
donde las almas pasan inaudibles
a través de este mundo
sin dejar rastro.

El aire nos invade
de utopías guardadas en rincones
cubiertos de salitre, en la penumbra.

Veo un hombre a lo lejos,
se va difuminando en la distancia
como un mero contorno
dibujado en la niebla.


Ana Muela Sopeña

4 comentarios:

carlos perrotti dijo...

Tus palabras son imágenes que calan hondo, Ana.

Abrazo.

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Carlos...

Esa es la idea.

Comunicar ese sentimiento nostálgico y misterioso de soledad.

Un beso
Ana

María Socorro Luis dijo...


La soledad se palpa, Ana. Se hace visible...

Besos

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Soco, por venir...

Un abrazo
Ana