*
La soledad avanza por el muelle
donde todo parece un sueño frágil.
Con el frío y la lluvia
todos los pescadores se han quedado en sus casas.
El empedrado brilla
y nos lleva por mundos desolados
donde las almas pasan inaudibles
a través de este mundo
sin dejar rastro.
El aire nos invade
de utopías guardadas en rincones
cubiertos de salitre, en la penumbra.
Veo un hombre a lo lejos,
se va difuminando en la distancia
como un mero contorno
dibujado en la niebla.
Ana Muela Sopeña
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4 comentarios:
Tus palabras son imágenes que calan hondo, Ana.
Abrazo.
Gracias, Carlos...
Esa es la idea.
Comunicar ese sentimiento nostálgico y misterioso de soledad.
Un beso
Ana
La soledad se palpa, Ana. Se hace visible...
Besos
Gracias, Soco, por venir...
Un abrazo
Ana
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