viernes, 17 de febrero de 2017

EL HOMBRE SIN ROSTRO

*
El hombre sin rostro
baila sobre el espejo de la sombra
y traspasa miradas
más allá del instinto,
en mitad del desastre emocional.

Le gusta sumergirse
en historias anómalas
y penetrar el vértigo del alma.

Adora las tinieblas de la luna
y el alba le permite
comenzar cada día
como si fuera el único.

El hombre sin rostro
no sabe de desvelos.
Todo lo que él intenta
se hace trizas
y llora pero nadie
se da cuenta.

El hombre sin rostro
no conoce jamás
la rendición total,
quiere que la belleza
le posea.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

carlos perrotti dijo...

Me pregunto si la pintura que ilustra la entrada de arriba te disparó este poema que desenmascara un poco a todo hombre.

Certera mirada, Ana

Ana Muela Sopeña dijo...

Primera escribí el poema y después busqué la pintura.

Abrazos
Ana