*
Aún espero tus besos
en un pretil desnudo
acariciado siempre por las olas
bajo la luna tenue del crepúsculo.
Tus abrazos de agua
bajo un árbol querido por la brisa.
Tus palabras nacidas
del centro de la tierra.
Tus susurros volcánicos
en mitad de tormentas y relámpagos.
Tu confianza suave
surgida entre relojes
avanzando despacio entre la nieve.
Por ello he detenido
la aguja de los días
y he cambiado los nombres de los meses
hasta que tú despiertes del letargo.
Ana Muela Sopeña
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2 comentarios:
Impresionante, Ana. Estás capturando toda la poesía a tu alrededor, traduciéndola bien adentro. No queda más que felicitarte.
Abrazo!
Bueno...se hace lo que se puede...
Un abrazo
Ana
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