miércoles, 26 de abril de 2017


PRIPYAT

*
Fotos abandonadas en los pisos,
y juguetes de niños, ropa, objetos.
Todo quedó danzando entre la niebla
como si nunca antes
hubiera pertenecido
a los moradores de Pripyat.

Hay moho con los hongos y las plantas
que han crecido sin límite
gracias a la humedad de los días de lluvia
o de la nieve derretida...

Un parque de atracciones
fantasma, restaurantes,
las salas de gimnasios, las escuelas.

La vida se paró en esta ciudad.
Todo ha permanecido, solitario,
deshabitado siempre...
recordando a los hombres
el posible destino
causado por desastres nucleares
o por guerras atómicas...

La ciudad laberíntica quedó
vacía como el alma del humano
que sigue sin ver nada...


Ana Muela Sopeña

POEMAS SOBRE CHERNOBYL

POEMAS SOBRE CHERNOBYL

martes, 25 de abril de 2017


FAROLAS EN LA NOCHE

*
Nuestras calles se llenan de los besos
que viven en el agua.
Los árboles son siempre los aliados
de las miradas suaves.

El viento entre la lluvia nos redime
de todas las heridas ancestrales
que llevamos muy dentro de la piel.

Vemos grúas ancladas
en un paisaje gris y ceniciento.

Nuestras huellas parecen otras huellas
que saben las aceras casi iguales
al amor sin secretos.

Semáforos en verde nos esperan
más allá de la sangre y sus enigmas.

Farolas en la noche
alumbran nuestros pasos
en el límite único
del silencio dormido entre las sombras.


Ana Muela Sopeña

domingo, 23 de abril de 2017


EL NIÑO

*
Cada niño que nace es especial,
de pronto el niño crece hasta ser nadie.
Se convierte en adulto y es mediocre.
Le dicen que su sueño es un delito,
que el brillo de sus ojos está mal,
que debe comportarse como todos,
casi ser un clonado de la masa.
Y llega a ser adulto, siendo nada.
Y se siente un "ser nadie" y va muriendo.
¿En qué momento el niño pierde el código
de la estrella brillante de su alma?

Cada impulso genuino es reprimido,
cada instante creativo es olvidado.
Sólo quieren que cumpla los dictados
del poder invisible de la sombra.
Que sea un tornillo de metal
del engranaje extraño de la máquina
que fagocita a todos con sus fauces,
para apagar el pulso de lo único...

Cada niño que nace es especial,
de pronto el niño crece hasta ser alguien.
Se convierte en adulto, es un milagro.
Le dicen que su sueño es bienvenido,
que el fulgor de sus ojos está bien,
que se comporte siempre como es
para ser un genoma irrepetible.
Y llega a ser adulto, siendo todo.
Y se siente completo y va viviendo.
¿En qué momento el niño gana el código
de la estrella brillante de su alma?

Cada impulso genuino es apoyado,
cada instante creativo es un recuerdo.
Sólo quiere cumplir su gran misión
del amor invisible de la luz.
Convertirse en creador de sincronía,
como un fractal perfecto en la galaxia,
para encender el centro del Aleph...


Ana Muela Sopeña

sábado, 22 de abril de 2017


FELINOS

*
El jaguar en silencio está en la sombra
y aguarda las respuestas
que yacen escondidas
en el corazón de la obsidiana.

Un tigre oculto sueña
con el pulso suicida de este mundo.

La pantera no puede sollozar,
camina lentamente entre las piedras para encontrar la llave
de la supervivencia de la especie.

Una leona espera la señal
para buscar las claves y los códigos
que habitan en los cofres de esta crisis.


Ana Muela Sopeña

DOS CAMINOS

*
El misterio del tiempo es como el agua
que cae y luego vuelve a ser más lluvia.

La historia se repite ciegamente
y no en forma lineal.
Los círculos se van intersectando
en la oculta matriz
de un sueño gobernado por el pánico.

Ahora hay dos caminos en la Tierra:
el cumplimiento estéril del libro de los libros
con sus profecías milenarias
o
la apertura de la puerta
para que todo siga respirando
en la espiral del mundo y su visión...


Ana Muela Sopeña

viernes, 7 de abril de 2017


ALGUIEN RESPIRA DENTRO DE UNA GRUTA

*
A María Jesús Mingot, a propósito de su poemario "Aliento de luz"



La nevada ha dejado entre las calles
la sustancia del miedo,
tejida en la belleza con la lluvia.

Alguien respira dentro de una gruta
a intervalos ocultos,
mientras la infancia late como un lienzo
en los círculos áureos de la muerte,
en la ciudad dormida.

El tiempo se hace lento
sobre la tierra húmeda.

Un aguacero suave en el alba dorada
mientras las gotas híbridas
desvelan la memoria.

La mente del planeta es como el polvo,
esconde el esplendor en su secreto.

Entre la sombra el mundo de la luz
y el agua palpitando en las raíces.

El cuerpo de la herida yace cálido
con la lengua que busca las palabras,
al tiempo que la mano
se abre hacia la sed de un jeroglífico.

La matriz de la vida es la respuesta
que pulsa entre los hilos de la historia.

El tacto creativo se sumerge
en el aire desnudo de una estatua.

Al mirar muy despacio el horizonte
se contempla un crepúsculo de mar:
el gozo de la noche y sus cenizas
albergando el olvido y su silencio.


Ana Muela Sopeña

miércoles, 5 de abril de 2017


ENTRE LAS BASURAS

*
La mujer invisible
anda entre las basuras,
busca en contenedores
algo para comer.

También mira los restos entre muebles
por si en algún cajón
hay algo para usar o revender.

La mujer invisible
deambula con su carro
por la ciudad que olvida
a los desposeídos.

Nadie sabe su nombre
y perdió el apellido en un desahucio.

Nadie la mira ahora
y ella no mira a nadie.

Ella sabe que existe
aunque para este mundo
ella se ha convertido en una sombra
que nunca volverá a tener un sitio
donde poder ser alguien.


Ana Muela Sopeña

sábado, 1 de abril de 2017


AMIGOS PECULIARES

*
Los gatos callejeros merodean
por las calles de noche, sin un dueño.

Cuando llueve se buscan escondites:
debajo de los coches o en un muro,
detrás de matorrales
o al lado de una verja con arbustos.

En las tardes tranquilas,
a veces miro a uno
que parece un maestro de la vida.
Tiene el pelaje gris con unas rayas
y contempla la acera muy despacio
como si habitara otro mundo.

Cuando vibran nostalgias
por la ciudad desnuda
estos amigos suaves, peculiares,
absorben en sus ojos cualquier pena
y sanan el ambiente
con su respiración fuera del tiempo.


Ana Muela Sopeña