miércoles, 5 de abril de 2017

ENTRE LAS BASURAS

*
La mujer invisible
anda entre las basuras,
busca en contenedores
algo para comer.

También mira los restos entre muebles
por si en algún cajón
hay algo para usar o revender.

La mujer invisible
deambula con su carro
por la ciudad que olvida
a los desposeídos.

Nadie sabe su nombre
y perdió el apellido en un desahucio.

Nadie la mira ahora
y ella no mira a nadie.

Ella sabe que existe
aunque para este mundo
ella se ha convertido en una sombra
que nunca volverá a tener un sitio
donde poder ser alguien.


Ana Muela Sopeña

6 comentarios:

María Socorro Luis dijo...


No es invisible para ti. Y conserva la categoría de ser humano.

Beso enorme, Ana

carlos perrotti dijo...

Impecable poema escrito con tu habitual sensibilidad poética y también social, Ana.

Es cierto lo que has detectado: los como ella son la sombra que va detrás de este mundo indolente.

Abrazo muy pero muy grande.

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Soco, por venir y brindarme tus palabras.

Un beso
Ana

Ana Muela Sopeña dijo...

Sí, me pregunto...cuando se llega a esa situación ¿cómo se puede revertir? Para recibir un subsidio hay que estar empadronado en alguna parte, en un piso o en una casa. Los "sin techo" como no se pueden empadronar debajo de un puente ni siquiera pueden (al menos en España) recibir un subsidio. Ya sólo pueden ir a un comedor social y a un albergue para pobres, pero allí carecen de libertad. No pueden tomar ninguna decisión. Entonces, pocos van...

Un abrazo
Ana

vivencias para crecer dijo...

Yo pienso que el roto social, el empobrecido siempre ha existido, entre nosotros, entre los otros, con, o sin nosotros, y ¿no será que lo precisamos?, para sentirnos diferentes, vivos. Ruego me disculpeis pues soy pobre de solemnidad, en compartir con los demas lo que vivo, lo confieso, son desahuciado de mi mismo.

De vegades en el dia a dia, ens vam deixar el més important de la vida, que és compartir-la amb aquesta Humanitat ja que és un acte de plenitud el aconseguir-la.
Manel

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Manuel, por tus palabras.

No tengo que disculparte de nada...

Agradezco tu comentario.

Abrazos
Ana