*
Muere un niño de frío y abandono
en playas que se ocultan de tristezas.
Al mismo tiempo vivo entre tus besos
en las tardes amadas de crepúsculos.
Una chica golpeada sufre bullying.
Tú me proteges siempre
del maltrato del orbe en mi piel híbrida.
Entran cuchillos negros en la herida
del cuerpo del planeta y las mujeres
yacen entre la bruma, despreciadas.
Descubro que tu aliento es mi destino
mientras tus manos saben de mi sombra.
Caen misiles en zonas del Pacífico
y seguimos pasivos, a la espera
de que el mundo se rompa por Nibiru.
Continuamos el trazo evolutivo
de galaxias que surcan universos.
Despertamos del sueño
en otro sueño
mientras la mariposa
permite a la crisálida volar
en la luz escondida de los códigos.
Ana Muela Sopeña
lunes, 22 de mayo de 2017
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4 comentarios:
Extrañaba el pleno devenir de tu poesía, Ana, tu sonido igual a ninguno conocido...
Abrazo.
El mundo es así y sin solución alguna. Un saludo.
Gracias, Carlos:
Siempre es alegre tu visita.
Un abrazo
Ana
La verdad es que el mundo está loco, loco...
Un abrazo, Manuela
Ana
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