jueves, 11 de mayo de 2017

SEÑALES

*
También hay una luz frente a la sombra
gracias a los efectos de lo dual
anterior a la herida más antigua.

A veces ya no vemos lo evidente,
la belleza escondida de la grieta
en tramos de la historia aún no escrita.

La garantía alada de la unión
ya no habita en los mitos del gran sueño
adormilado en cuerpos sin estrellas.

Tenemos el gran tiempo en nuestro cáliz
asustado con verbos enemigos,
arenas de un espejo del ayer.

Gateamos con pánico en la sangre
a gritos sepultados en imágenes
de cuentos sumergidos en la luna.

La gruta del dolor no tiene límites
y tiembla en la distancia sin consuelo,
turbio como las almas extraviadas.

Tigres entre la bruma nos avisan
al alba de siluetas de otros entes
taimados como el agua de los pozos.

Tan sólo nuestro espíritu de fuego
atraviese los muros del silencio
guardado en los enigmas de los códigos.


Ana Muela Sopeña

4 comentarios:

carlos perrotti dijo...

Uno se queda intrigado tras paladear estos versos sin necesidad de explicarlos. Ahí está la magia siempre momentánea que uno trata de capturar para llevársela en la memoria.

Abrazos.

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Carlos.

Eso he querido, hacer pensar...

Abrazos
Ana

Nahuel dijo...

Belleza, Ana. Es muy grato leerte y sortear tus letras, misterios.

Saludos, Nahuel

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Nahuel, por venir...

Besos
Ana