miércoles, 21 de junio de 2017

lunes, 12 de junio de 2017


JUGANDO A LA RAYUELA

*
La ausencia es como un ángel escondido
en la ciudad de sombra
que pugna por salir de su rincón
jugando a la rayuela.

Cuando se oyen los pasos a lo lejos
todo parece luz de irrealidad
y la sustancia palpa en el vacío
las callejuelas sórdidas con lluvia.

El instinto del agua se transmuta
en belleza de mundos inconscientes
como la evanescencia del amor.

Las estatuas desnudas en las plazas
saben de los adioses tan callados
que se quedan flotando en un ambiente
de suburbios dormidos.

Los recuerdos aceptan las imágenes
archivadas en álbumes de piel:
fotografías sepia y blanco y negro
que nunca morirán en la memoria.

Tu rostro sumergido en el silencio
abraza los crepúsculos de arena
y percibe el misterio entre los árboles
bajo nubes dispersas por el tiempo.

Tu mirada perdida en horizontes
construye la utopía de un futuro
lleno de los secretos de las piedras.

El deseo amarrado en la distancia
se parece a la ley de los opuestos
que buscan sin cesar el equilibrio
en el abismo de los sueños.


Ana Muela Sopeña

domingo, 11 de junio de 2017


DE NAUFRAGIOS

*
A Mercedes Ridocci a la muerte de su madre


Las estrellas rompieron su silencio
en las horas extrañas de la vida.
Majestuosas fueron sólo luz
incardinada en mundos que habitar.
Todo desde las sombras como un pulso
entremezclado con la noche
marchitó la armonía del reloj.

Y el tiempo se hizo cueva, túnel, árbol
para velar el sueño de la muerte.

Después vino la rosa del dolor,
una lágrima herida en el exilio
y una nostalgia llena de naufragios.

Las horas escondidas en la tierra
se han convertido en bruma
en la estación del hambre.


Ana Muela Sopeña

OM

*
A Carmen Pla

El sonido del mundo puede ser
el caos de las galaxias
o el equilibrio abierto del silencio.

Los astros giran llenos de armonía
en el universo sideral.

El sonido del orbe nos ayuda
a no perder el norte.

En los sueños los mantras
contienen nuestros miedos ancestrales.

Los meditadores en la noche
entonan sin descanso
la sílaba sagrada de la paz.

El OM cura en la Tierra
el pánico grupal
y los humanos quedan
envueltos en la luz de Aldebarán.


Ana Muela Sopeña