martes, 15 de agosto de 2017

VISIONES

*
La soledad se oculta con la luz
que clandestina guarda los secretos
del aislamiento amargo entre las sombras.

Los gestos aparentes son teatro
del instante absorbido por el Eros
del reloj del amparo.

Todo vuelve a su centro cada noche
antes de que los hombres se delaten
con la impresión del mundo.

El eco es privilegio de los ángeles
que contentos descienden por el túnel
de la ilusión del sueño.

Hay cenizas en todos los rincones
que recuerdan las sogas más estériles
en el vértigo ácido del tiempo.

La belleza de un círculo de besos
es lo que me mantiene sumergida
en la imagen del agua.

A veces ya no sirven las palabras,
entre susurros vuelan jeroglíficos
que se abren en el orbe a nuevas rutas.

La utopía prosigue su camino
a pesar de lo oscuro custodiado
por los lobos del Ártico.

El planeta se anega en el silencio
y baja ciegamente a través de rituales
por una espiral negra de demonios.

Pero los seres águilas de eones
mantienen en el pulso de lo cuántico
la radiancia sumida en el genoma.

El amor es un código de letras
que duermen escondidas en las grutas
más allá del abismo.

Imagino recuerdos
en visiones de luna entrelazadas
a un árbol de promesas compartidas.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

carlos perrotti dijo...

Visiones. Andanada de imágenes que invitan a releerse una y otra vez. Es como si el poema fuera una larga cinta de Moebius. Sin fin. No sé cómo decirlo.

Abrazo, Ana. Qué bueno que estés allí.

Ana Muela Sopeña dijo...

Lo de la cinta de Moebius me ha gustado, sí. Algo así he pretendido.

Gracias infinitas por venir, Carlos
Ana