sábado, 23 de diciembre de 2017

LOS AMANTES

*
Los amantes de fuego
comenzaron su hermosa evolución
en el estallido del Big Bang.

Allí se hicieron siempre inseparables
por siglos y milenios,
por eras y períodos eonarios.
Se encontraron en átomos vibrantes
calientes como soles.
En caminos de magia sideral
fueron las reacciones
de singularidad
en el espacio tiempo de la sombra, más allá de la luz:
protones, electrones y neutrones.
Los quarks y los bosones
en su abrazo de núcleo protector.

Los amantes de tierra
habitaron los clanes paleolíticos.
Cazaron y soñaron con el frío
bajo estrellas, en bosques con escarcha.

Se forjaron en noches, con sus días,
mientras curtían pieles
para sobrevivir heroicamente.

Los amantes de aire
crearon con palabras
los mitos del romance sin final.
Más allá de relojes y de ciclos.
Desde miradas suaves y furtivas
hasta los huesos blancos
en los cementerios de cenizas.

Los amantes de agua
se buscan a través
de las reencarnaciones
en distintos planetas habitados.
En dimensiones cuánticas
y en dimensiones sólo observables.
Capturan esa unión de los contrarios
que les llena de vida y esperanza...
y luego se separan
como si nada hubiera sucedido.
Se besan y se aman.
Se entrampan y se matan.
Se hablan en susurros
y al final se castigan
con gritos infernales o el silencio.

Los amantes no saben de la Historia.
Su historia personal es la que cuenta,
pero a veces empiezan y terminan
para formar la trama
del teatro del mundo.
Definir el azar
como un destino único
en las líneas maestras
del devenir eterno del amor...


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

carlos perrotti dijo...

Los amantes elementos en los que me haces creer, y confiar, querida amiga.

FELIZ NAVIDAD Y TODA TU VIDA!!!

Abrazo inmenso hasta allá...

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias.

Siempre estamos viajando por el universo, aprendiendo y viviendo nuevas experiencias.

Un fuerte abrazo
Ana