*
Se rompió el corazón lleno de magia
y apareció el vacío de la nada.
Desde la sombra
los círculos del agua.
Desesperanza.
Se rompió la belleza de un futuro
y apareció la eterna soledad.
Espiral fría
sobre el cuerpo del mundo.
Lluvia de otoño.
Se rompió la entrañable
complicidad enamorada
y apareció una nube
de traición y mentira.
Luna creciente
atardecer dormido.
Viento del norte.
Se rompió nuestra copa
de placer compartido
y aparecieron miles de cristales
horadando mi piel.
Luz sobre el cielo,
gaviotas a lo lejos.
El horizonte.
Se rompió nuestro vínculo
y apareció cruelmente la hipotermia.
Nieve en las cumbres,
inspiración eterna.
El aislamiento.
Se rompió la sonrisa de la luna
y apareció la amarga realidad.
Ciudad de acero
en edificios solos.
Sórdidas calles.
Se rompió nuestro mundo
y apareció otro sueño
que no pude hacer mío.
Portales, besos,
abrazos escondidos.
La nebulosa.
Se rompió nuestro espacio clandestino
y aparecieron brumas
llenas de tu experiencia y no la mía.
Una tormenta,
relámpagos azules.
Noche sin alba.
Se rompió nuestro tiempo
y emergió otra manera
de ver pasar las horas.
El muelle gris,
crepúsculo de barcos.
Neblina en la distancia.
Se rompió nuestra risa
y llegaron las lágrimas...
Ana Muela Sopeña
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2 comentarios:
"Se rompió nuestro tiempo..." Yo sentí eso mismo alguna vez y no pude expresarlo. Imposible no sentirse identificado con tu poema, Ana...
Te mando un abrazo.
Hay sentimientos universales comunes a todos, amigo...
Un abrazo
Ana
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