*
Un animal oculto me recuerda
la sombra de tus besos encendidos
con la luz de la herida más atávica.
Prosigo mi camino con la lluvia
mientras el horizonte
me produce mareo y cierto vértigo.
El amor subrepticio nos disuelve
con labios adheridos a otro mundo,
en aceras mojadas.
La noche se diluye entre contornos
que se van alejando en el silencio.
Ana Muela Sopeña
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario